SLOWBURN:: -Un día más, y todo esto terminará. -Expresó con serenidad, siendo aprensivo a la situación en la que estábamos.
Pero negué con la cabeza, volteando a mirarle otra vez.
-¿Sabes que me gustas tanto?
Este le tomo un momento reaccionar, lev...
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¡Advertencia! Este es un capítulo largo, disculpen las inconveniencias. De ahora en adelante, y por motivos de tiempo, se intentarán hacer capítulos más cortos, siendo este el último longevo. Gracias por su comprensión, y disfruten.
—Un equipo tiene que agregar o quitar a un miembro para continuar con el partido. —PJ no tardó en tomar un puesto de árbitro, posicionándose justo un lado de la cancha, —¿alguien?
Los murmullos se acrecentaban, y me tomó unos minutos comprender que era más probable que alguien se fuera de nuestro equipo, que dejase la oportunidad de tener a Brad como compañero en un partido; después de todo, su agilidad para el deporte es tan bien conocida, como sus sucias maneras para ganar.
—Ey, ¡ey! No necesitamos a nadie para un partido. —Bobby entonces emergió a lado mío, —Aquí mi hermano, Max y yo, podemos para acabar contigo y ¡con quien quiera jugar contra nosotros! No necesitamos a nadie más. —vociferaba con orgullo.
La propuesta, infantil a primera instancia, terminó por ser el agrado de la mayoría, siendo que podrían observar sin la labor de participar.
Bradley fingió un bostezo, ante el incesante cuchicheo sobre quien, si nadie, se atrevería a jugar junto al el uno a uno, pues era algo muy diferente a hacerlo en equipo.
—No crean que porque ganaron una vez, significa que tengan la más mínima oportunidad de hacerlo de nuevo, —con una despreocupada sonrisa, se hizo el flequillo para atrás, una sutil gota de sudor en su sien caía a causa del calor.
Entre tanto los agudos gritos de emoción de unas chicas a un extremo se permitían disfrutar de la vista, yo me mordía el labio para poder siquiera ver a Bradley a la cara con un semblante serio, intentando enfocarme en la situación a presente y no en lo sucedido esta mañana.
—Me preocupa, sin embargo, que sigas tan obsesionado conmigo... —Brad apuntaba a Zimmuruski, aprovechando la oportunidad para desquitarse de él en público.
Lo normal sería que el peli naranja actuara con sarcasmo, importándole poco las palabras del castaño, pero estos se llevaban metiendo en los nervios del otro desde hace ya unos días, por lo que se lo tomó bastante personal.
—Ah, ¿sí?, te haremos perder una y otra vez, y ¡ni siquiera te darás cuenta como lo hicimos!
—Oh, ¡si alguien quiere verlo perder, hagan el favor de invitarnos!
La atención se desvió ante la inesperada grave voz que emergía visible por entre el grupo de personas alrededor, todos observando con una gran sorpresa el regreso de quien armó un escándalo hace unas horas.
Sin querer, Bobby y yo ahora yacíamos en medio del escándalo, con Bradley a un costado y Tanque, quien venía acompañado de los demás Gammas y... y ¿Goofy?
