6. Celos.

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Freddy se encontraba haciendo control de los agentes disponibles utilizando la PDA, mientras que iba viendo el comportamiento de los agentes en el estacionamiento. Algunos simplemente iban, retiraban el Zeta y se iban, otros estacionaban y se quedaban hablando entre ellos. 

El comisario estaba bastante saturado, el acuerdo que había realizado con la CIA, era simple, nadie reemplazaría a Conway como superintendente, pero a cambio, permitiría que enviaran a dos agentes que ayudarán a los superiores de la comisaría a controlar y supervisar todo correctamente. 

Horacio había sido muy cordial con Freddy cuando salieron los tres juntos para mostrarles la ciudad, le aclaro que ellos no tenían interés alguno en perjudicarlos, que estarían dispuestos a servir bajo la ley y las normas que imponía la comisaría. Cómo así también a sus superiores, solo estarían como supervisores y con perfil bajo. 

Siendo ellos los directores del buró federal, Freddy ya estaba preparado para todo lo que eso significaba, él ya estaba preparado para hacerles frente y enseñarles quien mandaba dentro de la comisaría. Pero parecía que todo eso no iba a ser necesario, así que eso le dió cierta tranquilidad pero aún así, sentía tensión al ver cómo sus propios agentes continuaban siendo tan inoperantes. 

Informes mal hechos, denuncias mal redactadas y sin mencionar la cantidad de quejas sobre abuso de la autoridad que cargaban algunos agentes.

Estaba comenzado a pensar que más de la mitad de la malla no tenía solución, y no se equivocaba, ahora que Conway no estaba, la malla estaba medio desequilibrada. Si bien estaba él, Gordon, Murray, el subcomisario Holliday, hasta el mismísimo Gustabo, ninguno imponía el temor y el respeto que podía generar el superintendente. 

Continúo observando la PDA, hasta que vio un Jester blanco ingresar al estacionamiento, al reconocer al dueño se detuvo a verlo con atención. Garcia estacionaba el vehículo allí. Reviso el horario, el reloj marcaban las dos de la tarde, al verlo bajar y cerrar el vehiculo, freddy agito su mano en señal de saludo. 

El rubio le sonrio levemente y se acercó al Comisario. 

- Buenas tardes, Freddy. 

- ¿Que tal estás, Gustabiño? 

- Pues muy bien comisario. - Gustabo miro disimuladamente hacia los demas autos que estaban estacionados alli. - ¿Puedo preguntarle algo? 

- Dime. - Freddy guardo la PDA para darle toda su atencion al inspector en Jefe. 

Gus acorto la distancia que tenia con freddy, acercandose hacia su oido, al ver que no llegaba por su estatura, tomo al comisario del hombro obligandolo a encorvar su postura por unos instantes. - ¿Aún no han llegado? 

- ¿Quienes? 

- Ya sabe, los intrusos...

- El FBI ya está patrullando por la ciudad, llegaron hace una hora. ¿Necesitas algo de ellos? 

- ¡No! - Negó casi en un grito inconsciente que hizo que automáticamente se la boca con las manos.

Algunos de los agentes que salian de comisaria hacia el estacionamiento, lograron escuchar el pequeño grito de Gus, y claramente, no pudieron evitar irse riendo. 

— Está bien neno, ya entendí. ¿Por qué preguntas? ¿Hoy si quieres presentarte formalmente? 

— No lo haría de ser necesario...pero soy de los altos rangos y eso es lo correcto. — Dijo a regañadientes Gus, juraría por todos los santos que le costó mucho pronunciar esas palabras.

— Pues sí, Gustabiño, eso es lo correcto. — Freddy revolvió el cabello del rubio juguetonamente. — ¿Que harás hoy? 

— No lo sé, Isidoro se ha tomado el día libre. Iba a salir en Mary, ¿Tú qué harás? ¿Mucho papeleo hoy? 

When the saints go marching || FreddytaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora