ChristopherHabía estado bien, cuando baje vi como Alana no tenía buen aspecto, apenas llevaba maquillaje y se la veía agotada. O como si hubiese estado llorando. No la pregunte. Tampoco es que me importara demasiado...
¿No?.
La buscaba por un motivo, quería hacerle pagar por lo que me había hecho pero en el momento que llegamos a la feria me relaje y se me olvidó por completo todo. Y eso me frustraba aún más por que era con la primera persona que me pasaba.
Pare el motor del barco y me di la vuelta para ir a buscarla, estaba en la popa con las manos metidas en los bolsillos mirando a la nada. Aún tenía algo pendiente. Necesitaba follarla tan duro que olvidara hasta de cómo me llamo y de no haber sido por el imbecil de seguridad lo hubiese hecho allí mismo.
—¿que quiere coronel?. —me pregunto y acto seguido se dio la vuelta.
—no deberías preguntar lo obvio. —la sujete por la cintura intentando atraerla pero me freno poniendo su peso muerto en el tira y afloja. —tu no quieres que me marche y yo tampoco quiero hacerlo.
La acerque hacia mi pecho de nuevo teniendo su boca a milímetros de la mía, esa que tanto me gustaba y que sabía a menta.
—no... —negó con la cabeza. —para, habló enserio... esto, esto no va a ningún puerto.
Reí al escucharla, ambos queríamos lo mismo y no entendía por que ponía tantos impedimentos.
Nuestros alientos se entremezclaron, tenia su barbilla levantada para poder mirarme por que soy más alto que ella, sus ojos tenían un brillo que no había visto reflejado con anterioridad... si me quedaba más de dos segundos seguidos mirando aquellos ojos azules podía perderme por completo en ellos.
La sujete por la nuca y tras una caricia casi insignificante acerque su boca a la mía, joder me lo estaba pidiendo a gritos. Sus vivaces lengüetazos aniquilaban mi cordura y se compenetraban a la perfección con los míos cargados de dominio. El beso era largo y profundo haciendo que mi mano libre bajara hasta su culo para tocarlo a mi antojo.
Joder con un jodido beso me tenía más duro que en toda mi vida. Un pequeño mordisco sobre mi labio terminó de prenderme por completo, si ya estaba en llamas eso fue el detonante para que ardiera por completo. —la voltee dejándola contra mi tórax y escuché como jadeo ante tal acto.
Estaba siendo consciente de cómo me tenía, su culo podía confirmarlo. Toque sus pechos mientras que notaba como su respiración subía y bajaba con rapidez. Manda cojones, tenía la cara de decir que esto no iba a ningún puerto. Mordisquee su cuello y su oreja y le agarre del cuello agresivamente pero sin hacerla daño para susurrarle:
—deja de mentir princesa, los dos queremos esto y no hay nada que nos lo impida. —con mi mano libre la deslice por dentro de sus pantalones y volví a ese pequeño y prieto coño que tenía. —pfff princesa.
Joder me deleitaba solo con tocarla y saber que estaba empapada gracias a mi, en Costa Rica había sido previamente delicado y pasivo para como yo era. Pero ahora estaba deseando que me conociera como realmente era. No podía quitarme esa jodida noche de mi cabeza y las ganas de querer repetir a cada momento.
—quítate la ropa. —deje de estimularla y saque las manos provocando un pequeño gruñido. Reí para mis adentros y me separé de ella para ir hacia los sofás que había en el otro lado de la popa.
Me quite la camiseta dejando el torso al descubierto, quite mis zapatillas he hice lo mismo con el resto de ropa que tenía puesta mientras que llegaba hasta ahí. Me senté cómodamente y esperé no más de dos segundos a que ella llegara tras de mi. Me miró con deseo y sus mejillas estaban teñidas de un rojo altamente notable. Supongo que por ver tal espectáculo frente a ella.

ESTÁS LEYENDO
𝐼 𝑊𝐴𝑁𝑁𝐴 𝐵𝐸 𝑌𝑂𝑈𝑅𝑆 - 𝐶ℎ𝑟𝑖𝑠𝑡𝑜𝑝ℎ𝑒𝑟 𝑀𝑜𝑟𝑔𝑎𝑛
Hayran KurguElla es inalcanzable excepto para el, Alana de novo Hannover. Carismática, alegre, tranquila e inspiradora allá donde vaya. Todo lo opuesto a él: egocentrico, narcisista y ambicioso. El coronel se verá envuelto una vez más en una importante misión...