Aunque nadie nunca lo llegó a creer sin comprobarlo por su cuenta Lucifer el gran rey del infierno era un Omega lo cual explicaría porque no lo habían visto desde que Lilith desapareció .
7 largos años habían pasado encerrado pues no se sentía segur...
Ell ambiente se tensó en el momento en que dejo salir su enojó por un comentario.
–Lo dice quien también esta atado a una correa_ fue un susurro pero el demonio reaccionó tan mal como si lo hubiera gritado a los cuatro vientos.
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–¿Qué dijiste?_ su voz comenzaba a distorsionarse, hizo aparecer una cadena y jalo de ella hasta que estuvo a sus pies_ si lo vuelves a repetir transmitiré tus gritos en la radio para que ningún otro ser irrespetuoso vuelva a cuestionarme_ le salieron un par se astas grandes y su sonrisa se volvió macabra_ –¿Lo entendiste?.
–Si señor..._ dijo el gato tirado en el suelo temblando mientras el demonio radio se dió media vuelta para seguir a los otros y de ser necesario explicar porque de repente se había alterado tanto, por eso odiaba todo el asunto de las fermonas... Hubiese sido feliz siendo un beta.
–Alastor ¿Estás bien?_ preguntó la princesa del infierno mientras tomaba la mano de su padre quien tembló al solo olerlo regresar tan cerca, Vaggie estaba al otro lado del soberano era la única aparte de Charlie que conocía su secreto y que podía comprender esa sensación de pánico ante un alfa alterado.
–Por supuesto querida, solo fue una mala noticia que me trajeron, resulta que mi nuevo traje va a tardar 2 semanas más porque a alguien se le ocurrió robarlo..._ era bueno mintiendo, con una noticia así era normal estar molesto.
–Supongo que al menos te lo van a reponer ¿Verdad?_ pregunto ella.
–Eso es lo de menos, las cosas materiales no importan_ le resto importancia sin darse cuenta que se contradijo así mismo.
«Que mentiroso» pensó Lucifer tratando de regular su respiración, no entendía bien porque su cuerpo reaccionaba así ante esa carga de fermonas, como si le tuviera terror y a la vez que ese aroma a pino volviera a ser suave y le diera atención.
Al escuchar esto Charlie asintió mostrándole a su padre cada una de las habitaciones y como habían separado las de los Omegas y alfas por precaución adicional, Lucifer podía sentir como el sudor comenzaba a hacer que se le pegará la ropa, se sentía asfixiado y quizá un poco mareado.
–¿Estás bien papá?_ pregunto finalmente Charlie, las mejillas de su progenitor estaban mas rojas de lo habitual y su aroma había comenzado a filtrarse de a poco.
–Si, claro. Solo un poco agobiado... ¿Porqué no me cuentas de que se trata el favor que me pedías por teléfono?_ cambio de tema, no querían preocuparla.
–Necesito una reunión con el cielo, hacerles ver que este hotel de verdad sirve, que nos den más tiempo o quizás paren los exterminios_ respondió ella enérgica.
–No se si pueda..._ susurro, iba a continuar explicando pero unos golpes en la puerta hicieron temblar el lugar, al regresar a abajo notaron como la recién llegada se escondía bajo una mesa, Husk veía con cara de “te lo dije" al de rojo, había gritos que reclamaban a la demonio lanzando toda clase de cosas al interior_ hija, se que tratas de ver lo bueno en todos pero hay algunos que no merecen tu bondad.
