[HIATUS] 𝐅𝐀𝐍𝐓𝐀𝐒𝐌𝐀𝐒 || 𝐁𝐨𝐤𝐮 𝐧𝐨 𝐇𝐞𝐫𝐨 (𝐃𝐞𝐤𝐮𝐛𝐨𝐰𝐥)

𝘈𝘯𝘦́𝘤𝘥𝘰𝘵𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘮𝘦𝘥𝘪𝘢 𝘯𝘰𝘤𝘩𝘦

—Entonces... ¿Pueden comer? —Preguntó Sero.

Otra de las cosas de las que se habían olvidado, era que estaban tratando con fantasmas; ya ni siquiera tienen un cuerpo, y su espíritu no funciona como uno realmente, y ninguno de ellos se había planteado sobre si podían masticar y pasar la comida y mucho menos si podían retenerla y digerirla.

—Sorprendentemente, sí. —Respondió Nejire con ánimos. —No quieren saber cómo lo descubrimos.

Todos se abstuvieron de preguntar al respecto tan pronto como dijo eso, quedándose con la duda en la boca.

Por otro lado, los fantasmas que estaban con ellos, comenzaron a revisar las envolturas, específicamente los ingredientes que contenían los aperitivos. Estuvieron a punto de preguntar el por qué de esto, pero Nejire se les adelantó.

—No es que tengamos sentido del gusto todavía, pero, si recordamos los sabores que algunas cosas solían tener cuando aún estábamos vivos, podemos saborear aunque sea un poco lo que comemos.

—Pero eso... ¿No es frustrante? —Dijo Kaminari, que pareció hablar por todos ahí. —Perder la capacidad de hacer algo tan simple... ¿No los hace sentir demasiado impotentes?

Los fantasmas que estaban en el lugar bajaron la mirada, algunos con una expresión frustrada, otros con nostalgia, y el resto con algo de melancolía.

—Hay mucho que ya no podemos hacer, Kaminari. —Dijo Midoriya, sonriendo débilmente, después de unos segundos de silencio. —Cosas que para ustedes es común en su día a día, para nosotros es complicado, y muchas ya no las podemos hacer. No es... la mejor sensación, pero... hemos aprendido a existir con ello.

—Esto... sonará algo atrevido, pero me da curiosidad. Todos ustedes, están muertos, ¿No? Dicen que, cuando las almas no pueden dejar este plano, es porque hay algo que los retiene. —Dijo Shimura, dejando pálidos a los presentes, con excepción de unos pocos.

Quizá no lo conocían tanto porque apenas y llevaban unas semanas en la UA, y Tenko no era la persona más abierta del mundo, pero algo podían saber, y era que no estaba conduciendo la situación a nada bueno.

Y es que, ¿Cómo lo sería? Por lo que habían notado, hablar de su muerte no era para nada el tema preferido de los espectros que habitaban los dormitorios, y no los culpaban. No había forma de que pudieran hacerlo.

—Shimura, no-... —Jiro estaba a punto de detenerlo, pero fue interrumpida por el susodicho.

—Siguiendo esa lógica. ¿Qué los retiene a ustedes? No creo que se queden aquí por voluntad propia. ¿Qué les impide a ustedes dejar este plano? —Shimura se levantó de su lugar y se dirigió específicamente a Midoriya.

La distancia entre ambos era casi nula. Shimura lo miraba de manera desafiante, mientras que Midoriya lo miraba con confusión e inseguridad.

De alguna manera, estaba siendo demasiado brusco con ellos, y ni siquiera entendían el porqué.