SONAMY: AMOR ÚNICO

Cap 30. La eriza más feliz del mundo

Narra Sonic

Esos locos nunca van a madurar, pero bueno, no puedo quejarme, están tan dementes como yo hasta cierto punto. Amy y yo los dejamos a su suerte, no creo que vaya a pasarles nada si les soltamos la correa un poco.

Salimos del salón central del auditorio, caminamos por los pasillos hasta toparnos con unos balcones laterales que daban hacia afuera, fuimos a uno de ellos y pudimos ver el exterior, la noche si que estaba increíble, la brisa se sentía bien, y encima tenía la mejor compañía posible, la cual se la estaba pasando igual de bien que yo.

—No creí que necesitara tanto una salida —dijo mientras cerraba los ojos y reposaba sus brazos sobre el barandal.

—Yo tampoco, junto a la caminata en donde encontramos a Will esta fiesta ayudó a divagarme de todas esas cosas.

—Era lo que nos hacía falta, cariño.

—Sin duda, creí que la última semana nunca terminaría.

—Creo que todos los del equipo nos sentimos así.

—Sí, sabes que me da igual lo que me pase a mí, pero no me gusta ver al equipo sufrir, mucho menos a ti —dije para tomar su mano suavemente.

—Lo sé mi amor, pero tranquilo ¿Sí? Todo eso ya pasó.

—Tienes razón, y lo mejor de todo es que ahora tendremos más tiempo para nosotros.

—Es verdad, ya era hora de que pudiéramos darnos todo el amor que queramos.

—Ufffff, me gusta esa actitud, primor.

Me acerqué a ella lentamente y la besé, rodeé su cintura con mis brazos y la pegué a mi cuerpo, ella hacía lo propio rodeando mi cuello con sus brazos y de vez en cuando acariciando mi rostro, su tacto era tan suave y delicado, bajé mi agarre poco a poco hasta llegar a su trasero, cosa que hizo que se sobresaltara un poco, pero no impidió que nos siguiéramos besando.

Empecé a masajear su trasero, lo apretaba suavemente y jugaba con el como me placía, varios gemidos se escaparon de la boca de Amy, lo que solo me prendía aún más, así que seguí con lo mío. Ella no se quedó atrás y empezó a acariciar mi entrepierna, sentir su mano justo ahí era una sensación indescriptible, era increíble lo que esta bella eriza podía provocar en todo mi ser.

Seguimos en ese vaivén constante durante un buen rato, tenerla a mi merced era algo hipnótico, quería hacerle de todo a Amy, explorar cada rincón de su perfecto cuerpo. Pasados unos minutos ambos tuvimos que separarnos del beso, para recuperar el aliento, cuando lo logramos Amy me dijo unas palabras que no esperaba escuchar justo ahora.

—Sonic... —alcanzó a articular Amy entre gemidos.

—¿Si, mi amor?

—Hazme tuya...

—¿Q-Qué?

—Q-Quiero que me hagas tuya, Sonic.

—¿H-Hablas de...?

—Si mi vida...hablo de eso...

—C-Creí que querías esperar un poco más...

—Estoy lista, Sonic...ya no quiero ni puedo esperar más...te quiero ahora...

—¿Q-Quieres que lo hagamos aquí?

—No, precioso, vámonos a tu casa, continuemos la fiesta en tu cama.

Madre del amor hermoso ¿Qué le pasó a mi novia? Parece estar poseída. Aunque bueno, tampoco es que me queje, más bien, me agrada este lado de ella.