Quedaban tan solo 2 días para salir del colegio y yo aun no hablaba con mis amigas, realmente las extrañaba pero por alguna razón que desconozco no podía acercarme a ellas, los días habían pasado y yo con Sebastian hablábamos bastante pero solo por chat en persona casi no hablábamos mucho, el era el único que sabia exactamente todo lo que me pasaba y aunque sea trataba de entenderlo un poco.
Las vacaciones habían empezado y yo con Sebastian hablamos mucho, casi todos los días, el era la única persona con la que pasaba hablando y realmente me encantaba porque el me entendía y trataba de subirme mucho el animo, sin duda el era mi mejor amigo y en el cual podía confiar aunque yo aun me moría por el, todo iba de maravillas hasta que un día paso lo que menos quería.
-Andrea tu aun me quieres o es broma ?-Pregunto Sebastian.
Realmente no sabia que responder y no se si les han dado esos arrebatos de sinceridad en medio de la noche y de los cuales te arrepientes toda la vida? pues ami me dio
-Si aun me gustas, pero no quiero nada contigo yo se que tu estas con la Lucia y pucha sorry por sentir esto pero ya lo siento y dudo que se valla de un día para otro... Ahora entiendo que si ya no quieres ser mi amigo o no quieres hablar conmigo, solo has lo mejor para ti.
-Pucha Andrea no pidas perdón uno no elige de quien enamorarse y no me hagas elegir yo solo quiero lo mejor para ti y tu solo sabes que puedes hacer....
-No me hagas elegir a mi por favor hazlo tu...
-No hazlo tu yo no puedo, no quiero hacerte daño con cualquier cosa estúpida que pueda hacer...
-Esta bien, creo que sera mejor que nos alejemos para ver si se me pasen las cosas contigo....
-Esta bien....
Esa noche no pare de llorar, había perdido a mi mejor amigo solo por mis estúpidos sentimientos, me sentía tan mal no había forma de poder dejar de llorar y solo quería sacar el dolor que tenia dentro y cuando ya era muy tarde me levante de la cama y me fui al baño, fue hay cuando por primera vez lo hice esa navaja se deslizo tan fuerte por mi piel que la sangre era casi imposible de pararla, pero ese alivio que sentía cuando veía aquella sangre salir por mi brazo era tan aliviador, sentía que por aquella sangre salia mi dolor y todo lo que tenia dentro, cuando termine de hacer todos los cortes posibles en mis brazos me fui a mi cuarto con los ojos hinchados y los brazos completamente cortados.
A la mañana siguiente mis ojos estaban tan hinchados que casi no podía ni ver, me sentía débil y muy cansada, quería estar todo el día en cama, le había abierto la puerta a los malditos demonios y sabia que esto me atormentaría toda mi vida, me sentí mal por haberlo hecho pensé en mi madre y en mi familia, realmente ellos merecían que yo hiciera algo así solo por un hombre? por un imbécil que solo me ha hecho sufrir y si llego ese momento en que te das cuenta que el no vale un corte en tu brazo que el no vale todas esas lagrimas en tu rostro y me di cuenta de mas que yo a el no le importaba, quizás en su tiempo si pero ya no y lo peor era que yo ahora lo odiaba como alguien podía hacer que yo me quisiera hacer daño, llegue a un punto de querer odiarlo pero como dicen, no se puede odiar a quien se ama y si yo lo amaba y me había enamorado perdidamente de el, y aunque el amor no fuera un cuento de hadas para mi era todo lo contrario el amor me enseño su peor lado y por sobre todo me enseño a ser fuerte, y me cambio por completo esa niña dulce que existió alguna ves se había ido todo por culpa de un mal amor, esa niña alegre había caído en una depresión muy fuerte y de cual no podía salir, esa niña que amaba la vida y quería vivir para siempre, esa niña ahora solo pensaba en morir.