I'll Die For You | Adrinette

♦ Capítulo 10♦

¡ATENCIÓN!

Este capítulo contiene escenas de violación, violencia y asesinato explícitas. Si eres sensible a estas cosas, por favor abstenerse de leer el capítulo. Si aún así decides leerlo, hazlo bajo tu propia responsabilidad. (Conste que avisé, no me hago cargo de traumas)

—Adrien, puedo preguntarte algo?—Marinette permanecia recostada sobre el desnudo pecho de Adrien, luego de una increíble tarde haciendo el amor varias veces.

—Claro que si princesa.

—Tu... Cómo llegaste a ser un... Un asesino?—Con un poco de fuerza logró sentarse en la cama, a un lado del rubio. Tomó un lado de la sábana y la usó para cubrirse su desnudo pecho. —Cuéntame un poco de ti...

—Mi niñez era hermosa sabes? Tenía unos padres que me daban todo, amor, tiempo de calidad, no me faltaba nada; era un niño feliz. Recuerdo que cuando tenía como diez años, habíamos terminado de almorzar, estábamos jugando en mi dormitorio con mamá cuando comenzaron a golpear con fuerza la puerta, mamá rápidamente me escondió en el closet, detrás de unas cajas.

Flashback

—Agreste!!!!—Las patadas en la puerta sonaban cada vez más fuerte.

—Mamá, que sucede?—La rubia notó como la alegre mirada de su hijo, cambiaba por una de terror total.

—Es... U-un amigo de papá cielo. Ven, quédate aqui y no hagas ruido por favor.—Emilie trataba de mantenerse serena y así evitar asustar más a su hijo, aunque no pudo evitar el respingo de su cuerpo cuando escucho el azote de la puerta de entrada.

Estaban dentro...

Adrien hizo caso a su madre y permaneció dentro del closet, detrás de unas cajas grandes, entre ellas y la pared había un pequeño espacio, donde el rubio pasaba totalmente desapercibido. Su madre le dió un beso en la frente y lo miró a los ojos.

—Te amo Adrien, nunca lo olvides hijo. Si pasa algo, corre.—Adrien quiso protestar pero su madre acomodó las ropas de las perchas, ocultando un poco las cajas. Luego cerró las puertas del clóset, escondiéndose ella detrás de la cama.

Una fuerte discusión comenzó a escucharse en la sala, obligando al rubio a permanecer en silencio.

—Agreste, Agreste, Agreste... —Siseó la burlona voz masculina en el comedor, hablaba fuerte y claro por lo cual Adrien escuchaba todo a la perfección. —Te di muchas oportunidades para que me pagarás sabes? Créeme cuando te digo que no me gusta tener que venir a cobrar.

—Cris... Dame dos días y juro por Dios que te pagaré, por favor... Tengo una esposa y un hijo que dependen de mi.—La voz de Gabriel sonaba temerosa, Adrien jamás habria pensado escuchar a su padre así.

—Señor Lambert para ti escoria.—Escupió con ira sus palabras. —Te he esperado durante seis meses y no soy un hombre de paciencia precisamente.

—Por favor, tu también tienes un hijo. Dame un poco más de tiempo, pero no hagas esto, Adrien me necesita.

¿Por qué su padre rogaba tanto? ¿De que dinero hablaban? ¿Su padre le debía a este hombre tanto dinero?

—Trabajas de gerente en un maldito banco! Puedes obtener el dinero que precises en un segundo!—La ira en la voz y palabras del hombre daban escalofríos al pequeño rubio, quien abrazó con más fuerza sus piernas.

—No es tan fácil!

—Bueno, entonces me cobraré con tu linda esposa y también tocará con tu hijo. Me preguntó dónde están...—Los pasos de varias personas comenzaron a resonar por el comedor, parando en seco delante de la puerta de la habitación de Adrien.