I'll Die For You | Adrinette

♦Capítulo 14♦

La mañana siguiente cuando despertó, su cuerpo se sentía pesado, había bebido demasiado, obviamente cuidando su dignidad ya que el lugar estaba lleno de cámaras.

Se removió en la cama y quiso cambiar de posición, cayendo en cuenta del brazo que rodeaba su desnuda cintura

Abrió los ojos como plato y aún somnolienta distinguió una alborotada cabellera azul, Luka la tenía abrazada por su cintura, el también estaba desnudo; una pequeña sábana los cubría.

¿Qué mierda hice?

Dejó caer nuevamente su cabeza en la almohada y descansó sus manos en su cabello. Trató de hacer memoria de los últimos sucesos, hasta donde recordaba había estado bebiendo unos tragos con el peliazul quien había aparecido de subito en la gala.

No tardó mucho en recordar, - aunque sea por partes - lo sucedido.

Flashback

-Mari, ya has bebido demasiado. Te llevaré al hotel.-El Couffaine tomó la mano de Marinette, llevándola lo más disimulado que podía hacia la salida.

-Oye no! Aún es temprano!-Refunfuñó la Dupain, sus mejillas se encontraban algo sonrojadas por la cantidad de alcohol ingerida.

La azabache se encontraba bastante ebria como para analizar las acciones que hacía o iba a hacer. En su mente solo estaba la idea de beber y beber, en un intento por escapar de su triste realidad,, una realidad en la que había sido una completa idiota.

-Mañana me lo agradeceras, créeme.-Luka estaba completamente seguro que si algún fotógrafo captaba a la "directora" en tal estado, al día siguiente sería la portada de alguna revista o diario y eso destruiría la reputación de su amiga.

Los medios eran así, aprovechaban cualquier mínima cosa que pudieran usar de exclusiva, sin importar lo que causaba en la persona afectada.

Pudo respirar con tranquilidad cuando logró subir a un taxi con Marinette apoyada sobre su hombro, está había cerrado sus ojos pero aún se mantenía despierta.

Definitivamente Marinette era muy mala bebiendo.

En cuanto llegaron al hotel en el cual se alojaba la azabache, pagó al chófer y la subió a su habitación. Con delicadeza la sentó en la cama y procedió a quitarle los tacones.

¿Cómo las mujeres aguantaban horas con esos infernales tacos? Sinceramente las admiraba.

Quiso recostarla sobre la cama pero la ojiceleste tomó su mano, pausando su acción.

-Pasa la noche conmigo, por favor.-Luka miró esos celestes que tanto le fascinaban, se encontraban algo dilatados por el consumo de alcohol pero también tristes, los notaba apagados.

Se sentiría un maldito bastardo si la dejaba sola cuando ella rogaba por un poco de compañia, sea cuál sea la situación que estaba pasando.

-Esta bien, pero tú duerme. Has bebido demasiado y necesitas descansar, mañana tienes que hacer cosas con tu jefa.-Marinette rió ligeramente y su mirada triste cambio por una de pilleria.

-Esta bien, pero tú duerme conmigo.-Propusó, con otras intenciones en sus palabras.

-No Marinette, tú duerme aquí y yo dormiré en el sofá.-Quiso girarse e irse al sofá pero las pequeñas manos de Marinette lo jalaron en un dulce beso.