Capitulo 4

117 5 14
                                    

*Keila*

-Pero qué dices Michael?

-Si quieres que él te toque solo lo puede hacer si hacemos un trio.

-Yo nunca he hecho un trio Michael. -digo bajo mirándolo a los ojos.

Me besa dejando sus labios pegados a los míos haciendo que sienta su excitante respiración y su claro enojo por esta situación. Se separa un poco...

-Él no se detendrá hasta tenerte, siempre hemos compartido todo, si quisieras hacer el trio, eso le bastará para que se acabe su obsesión de tenerte, pero solo será una vez. Yo realmente quiero que seas solo mía.

Lo empujo haciendo que se separe de mí.
-Estás escuchándote? Jamás he hecho un trio y no lo tenía en mis planes en estos momentos. Además, ¿cómo quieres que sea solo tuya?  Nos conocimos ayer y aunque también tuvimos sexo eso no cambia el hecho de que soy una mujer casada Michael.

Vuelve acercarse a mi -Desde que tu esposo estuvo un solo mes sin tocar esto. - Pone la mano en mi entrepierna y aprieta haciéndome gemir alto- Ya no le perteneces.  

Junta sus labios con los míos y no puedo evitar corresponderle con la misma necesidad. Sintiendo cómo me humedezco, esa posesividad hace que me caliente de tal manera que lo único que quisiera es que me haga suya en estos momentos. 

Lo alejo de mí, mientras nuestras respiraciones se estabilizan. -Vete, quiero estar sola.
Me toma por la cara dejando un beso en mis labios y alejandose.
-Nos vemos en la noche, nena.- dice cerrando la puerta.

Todo esto me sorprende y no sé cómo reaccionar ni mucho menos que hacer. Porque no me mentiré a mí misma, siempre he fantasiado con un trio y estoy segura de que ellos serían perfectos para eso. Pero aun así ayer fue la primera vez que lo hice en más de un año y es claro que no estoy preparada para hacer un trio porque yo resistencia no tengo y terminaría decepcionándolos.

Me obligo a olvidar ese tema por ahora, voy a darme un baño. Salgo de asearme solo en toalla y llamo a mis hijos para verlos y hablar con ellos. Al terminar  me quito la toalla quedando desnuda, el sueño me gana, me recuesto, abrazo a mi peluche y caígo rendida.

*Michael*

-Ya te lo dije, si ella acepta solo será una vez.

-Cuál es tu obsesión con ella? - pregunta Joseph riendo.

-No seas cabrón. No es obsesión es...-me quedo pensativo unos segundos- No sé qué es, me gusta, me gusta bastante.

-Como digas. - dice Joseph poniendo los ojos en blanco, toma en sus manos un pastel rosa, decorado con fresas- Éste me gusta para ella. Lo pago y nos vamos directo hacia allá.

Asiento y tomo tres botellas de vino, al pagar todo vamos hacia el apartamento de la flaca. Le dejé claro a Joseph que solo la puede tocar conmigo presente. No sé que tiene Keila pero lo que me hizo sentir al estar con ella no quiero que nadie más pueda sentirlo.

Estamos alfrente de su puerta, hemos tocado varias veces y nada. Son solo las 8 de la noche no creo que esté dormida. -Pudo haber salido.-pienso. Sé que me dijo que no volviera a entrar sin decirle con anticipación pero la desesperación ya me ganó. Coloco la contraseña y entramos.

Veo que Joseph aprovecha que yo estoy cerrando la puerta y colocando los vinos en la cocina, deja el pastel encima de la mesa y sigue hacia el cuarto, sale con una sonrisa ladeada que me indica que le gustó lo que vio. 

Lo miro expectante y él me dice susurrando.
-Vamos, encendamos las velas y entremos al cuarto.

A lo que él coloca las velas en el pastel y las enciende. Yo busco tres copas y sirvo el vino. Entramos a la habitación y me sorprende verla, desnuda con su pelo semi mojado y rizado. No está arropada con la sabana, su trasero redondo y sus senos pequeños pero que llenan perfectamente mi mano con esos pezones color rosa, hace que me den ganas de saltar encima de ella y hacerla mía.
Joseph se sienta a un lado y me hace un gesto para que me siente al otro. Él se acerca a ella y deja un beso a mitad de sus labios.
-Despierta princesa. -dice Joseph en tono bajo

Una semana o toda la vida? (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora