Capitulo 21

33 4 0
                                    

*Keila*

Ayer mi bebé cumplió sus 6 meses de vida. Es un clon de su padre, pelo rizado, ojos color caramelo que me derriten cada vez que me mira y su sonrisa que hace que no pueda negarme a nada.

He estado trabajando desde casa y Michael ha estado aquí cuidando al bebé. Él tenía la razón cuando me dijo que trabajando de esta manera no me perdería ninguna etapa sobre el crecimiento de nuestro hijo y agradezco a mis hermanos por haber estado de acuerdo. Para mí era demasiado importante seguir trabajando.

-Amor hoy tengo que ir al restaurante, Joseph ya viene de camino. -asiento y siento cómo se va acercando a mí.

Me da un beso en la frente, mientras yo escribo algo en mi laptop. No se mueve de mi lado y eso hace que me detenga y lo mire. Me observa con amor y me acaricia la quijada alzándola más hacia él.

Nuestras miradas se conectan y ahora soy yo quien lo mira con mil sentimientos encontrados. Su ayuda en mi postparto y todos estos meses han sido enormes. ¿Y cómo padre? Ni siquiera sabía que un padre podría ser así, me hubiera gustado tener un padre cómo él y agradezco a Dios que mis hijos lo tengan y puedan disfrutar de un padre presente, responsable, amoroso y complaciente.
Acaricio su mano que sigue en mi quijada y sonrío.

Lo contemplo, todavía esos tatuajes por su cuello y todo su pecho hacen que me humedezca y lo quiera dentro de mí. Llevamos un tiempo sin tener sexo. Nuestro hijo nos mantiene ocupados y al final del día, aunque deseemos estar juntos nos gana el cansancio y caemos muertos en la cama hasta el otro día.

-Te extraño mamá osa. - su voz gruesa es casi un susurro y no puedo ignorar el deseo en su mirada.

-Estamos juntos todo el tiempo. -me hago la desentendida sabiendo muy bien a qué se refiere.

Coloca su mano en mi cuello y con fuerza, pero sin hacerme daño me levanta de la silla y su otra mano la coloca en mi cintura y me atrae con rudeza hacia él.

Jadeo sorprendida sin quitar mi mirada de sus ojos. Siento la excitación en mi entrepierna caliente y húmeda deseosa por sentirlo después de tanto tiempo.

Pasa su lengua por mi labio inferior, luego lo chupa y se separa un poco, siento su cuerpo tenso y su agarre fuerte. Gimo por el acto y mis manos se entrelazan alrededor de su cuello.
Acorto el poco espacio y rosando sus labios con los míos susurro...

-Qué extrañas?

-Extraño como se siente estar dentro de ti, tu sabor, tu olor y tus gemidos osita. Extraño cómo me haces sentir.

Volteo a mirar la laptop y veo la hora. -Tienes 15 minutos o quizás 10 antes de que nuestro bebé se levante de su siesta, crees que puedas con eso?

-Necesitaría días para hacerte todo lo que quiero y saciarme de ti. Pero haré lo que pueda con el tiempo que tenemos. -susurra con su voz gruesa cargada deseo.

No me contengo y mis labios caen sobre los de él, abriendo camino con mi lengua y jugando con la de él con pasión y desespero.

Nos quitamos toda la ropa con rapidez. Bajo hacia su erección lo tomo, lo escupo y chupo rápido varias veces. -Ahhh- gime grueso colocando sus manos en mi pelo, lo miro desde abajo con su pene en mi boca y sonrío. 

Me hala por el pelo y me aleja de su erección atrayéndome a él. Me agarra por los muslos y me sube haciendo que rodee con mis piernas su cintura. Camina hacia la pared de la sala y me recuesto de ella.

Jadeo al sentir su pene en mi entrada.
-Al fin, mía. - gruñe al darme la primera estocada fuerte sin darme el tiempo de acoplarme a él.

-Siempre. - gimo sintiendo que sus estocadas se vuelven fuertes y rápidas...

Una semana o toda la vida? (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora