03

1.8K 259 36
                                    


Hoseok no sabía que hacer en esa situación, mirar aquel hombre de pie frente a él le hacía sentirse congelado. Realmente era el mismo hombre que desapareció como un puto fantasma y ni las gracias le dió. Y ahora resultaba que era el dueño.

Por un lado Hoseok pensó que no se portó mal con el señor Min, quizás por eso el hombre quería mantener el contrato.. ¿No?.

- ¿Conoces al señor Min?.- Taehyung pregunto interrumpiendo sus pensamientos.

- Te cuento luego, ¿Si?.- dijo en voz baja para ser escuchado solo por Taehyung.

- Bien, entonces. Si le parece bien podemos hablar en la oficina. Queda en el segundo piso. Por aquí por favor. -

Taehyung giro un poco para indicarle por donde ir. El señor Min paso a un lado del Hoseok, camino confíado como si conociera el lugar. Namjoon siguió a su jefe y Hoseok camino detrás de los dos hombres, Taehyung dirigió su mirada al joven con perforaciones quien se mantuvo en silencio todo ese tiempo.

-¿No vendrá?.

- No bonito, no me gusta estar presente en ese tipos de cosas. - le sonrió de manera seductora.

Taehyung sintió sus mejillas arder, pero se portó profesional, no era momento para babear por aquel hombre, sin importar lo muy sexy que fuera. Le pidió a Irene que le ofreciera algo para beber y se alejo casi huyendo de la mirada del azabache.

En la oficina, Hoseok abrió la puerta dándole paso a los dos hombres, detrás de ellos Taehyung se acerco con un ligero rubor en sus mejillas, pero Hoseok no quiso prestar atención, lo que importaba ahora era... Que clase de contrato le ofrecerían.

- Muy bien señor Min. Lo escuchamos. - hablo Hoseok.

Había algo en ese hombre de mirada felina que le hacía sentir ansioso.

- Namjoon. - hablo Agust con voz dominante.- espera afuera. - ordenó.

Namjoon hizo una reverencia y salió de la pequeña oficina.

- Si no es mucha molestia, quisiera que también usted saliera. - ahora le hablaba a Taehyung.

- Con todo respeto señor Min, pero no me iré. - respondió Taehyung sosteniendo la mirada del pelinegro.

- Lo que hablaré solo necesito que lo escuche el Doctor Jung. Entiendo que ustedes sean compañeros pero con quién quiero negociar es con él. - señaló a Hoseok.

- Como usted ha dicho, señor. Somos compañeros y socios de trabajo. Lo que tenga que hablar conmigo Taehyung puede escucharlo. - hablo Hoseok desafiando la mirada del pelinegro.

Min negó con la cabeza. - entonces creo que aquí no habrá negociación alguna. -

El hombre estaba apunto de salir hasta que Taehyung lo detuvo.

-¡Espere!.- miro a Hoseok. - esperaré afuera, ¿Okay?.

Su mirada gritaba "consigue el contrato, no pierdas el edificio".

Hoseok asintió a su mirada.

Taehyung salió de la oficina cerrando la puerta detrás de él dejándolos solos.

- Muy bien, ya estamos solos.- hablo Hoseok desconfiado.

- Primero que todo, Gracias... Por curarme esa vez.

- ¿Su herida sano?

- Afortunadamente si, gracias a ti.

- Me alegra escucharlo.

- Disculpame, esa vez me fui sin darte las gracias.

- No se preocupe, señor Min. Lo importante es que usted esté sano... ahora quisiera que me explicara una cosa, su abogado menciono que usted está dispuesto a hacer un contrato de alquiler con nosotros por el lugar. ¿Es eso cierto?.- hablo sin muchos rodeos.

Casualidad y no destino - (Sope) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora