Después de que Soobin fue dado de alta, Hoseok y Taehyung estuvieron atentos a cualquier movimiento que hiciera el infante, se establecieron días para trabajar, así uno podría estar en casa con el pequeño.
Una tarde noche, después de un arduo día de trabajo, Hoseok se despedía de Irene. Taehyung se había quedado en casa, así que tuvo que atender a todas las citas pautadas para ese día, claro que con ayuda de Irene no fue tan agobiante, pero si quedo con un fuerte dolor de cabeza.
Un Hyundai de color azul oscuro se detuvo frente a él, el vidrio del asiento del conductor bajo despacio, dejando ver una cabellera castaña clara.
— Doctor Jung. ¿Cómo está usted?.— saludó, el hombre con una sonrisa.
— Muy bien, ¿Que lo trae por aquí, Abogado Wang?. — preguntó con curiosidad.
— Vine a invitarlo a un trago. Espero pueda aceptarlo.
Hoseok dudo por unos segundos, pero recordó lo que había dicho la última vez que el hombre le hizo la misma propuesta. Quizás era el momento indicado para aclararle al abogado que él estaba en una relación sentimental con alguien.
Así que acepto ese trago, pero no se subió al auto del abogado, prefirió ir en su propio auto y seguir al castaño hasta un pequeño bar a un par de cuadras, la verdad ni siquiera sabía que ese bar estaba allí.
— Lo inauguraron hace un par de días. — comentó. — es un lugar bastante agradable y privado.
— Justo estaba pensando en que no lo había visto antes.
Entraron al lugar, tomaron asiento en la barra, Wang pidió un martini mientras Hoseok pidió un mai tai.
Iniciaron hablando de los hermosos labradores de Wang seguido del albergue de mascotas al que él y Taehyung prestaron sus servicios. Fue una conversación tranquila hasta que el abogado tocó el tema de las citas y las relaciones. Fue cuando Hoseok entendió que el hombre no había desistido aún.
— Abogado Wang, realmente agradezco su invitación, pero quisiera que no se hiciera ideas equivocadas.— Hoseok lo miro con seriedad.— La verdad es que yo estoy en una relación con alguien más.
Wang dió un sorbo a su bebida.
— ¿Con el empresario Min Agust?.— soltó con un toque de brusquedad.
— Eso no es algo que debería interesarle.— respondió con el mismo tono de brusquedad.
— Entonces es él.— insistió.
— Así es.— confirmó con firmeza, molesto.
— Lo creía más inteligente, doctor Jung. ¿Realmente sabe en lo que se está metiendo?.— cuestionó, con voz ronca y una mirada inexpresiva.
Hoseok dejo ver una sonrisa efímera.
— Tal parece que usted sabe más que yo.— lo miro con total desconfianza. — Gracias por el trago.
Hoseok se levantó de su asiento y camino hacia la salida con un sentimiento amargo. Solo que aún no entendía exactamente por qué.
Estando lejos de la entrada, a unos cuantos lo pasos de su auto, sintió como su brazo fue jalado con brusquedad.
— ¡Tú no lo entiendes!.— Wang lo miraba con enojo. — No lo sabes, por eso estás con él.
Hoseok se safo del agarré, para ese punto su enojo se desbordó.
— Estoy con él porque me da la puta gana.— Aclaró.
— ¡Lo que dices es absurdo!. ¡Créeme!. Él no es lo que tú necesitas.
