24

1.4K 245 80
                                    

   Con rabia, Agust tomo al hombre de cabello oscuro y prácticamente lo arrastro hasta la esquina de su oficina donde había un pequeño sillón, estaba molesto, sostuvo la mandíbula de Seokjin con tanta fuerza que el hombre comenzó hacer muecas de dolor.

  — ¡Te hice una pregunta!. ¿Que mierda haces aquí?.— demandó saber.

  Seokjin lo miro con su típica sonrisa despreocupada.— Relájate, Yoongi. ¿Cómo quieres que te expliques si estás tan alterado?.—  se safo del agarre. — No sé cómo ese ángel tan encantador puede estar con alguien tan amargado como tú.— dejo escapar un suspiro dramatizando.

  — Tienes tres malditos segundos para explicarme por qué carajos estás aquí. — amenazó, tomandolo nuevamente del cuello de su camisa. — uno...

  — Calma, ¡calma!. No puedes darme tres segundos n-

  — Dos... — siguió contando, ignorando por completo las palabras del hombre.

  — ¡Bien! ¡Tú ganas!. El negocio en Yokohama salió de las mil maravillas, Hwasa se encargo de todo. Yo por otro lado estaba realmente aburrido, sabes muy bien que no me agrada la parte de la negociación. Soy un médico ¡por un demonio!.— se quejo. — ese trabajo debiste dárselo a Namjoon no a mí. Así que en cuanto ví que todo marchaba como tú querías... Tome un avión hacia aquí. Lo que nunca me imaginé es que tú me conseguirías un remplazo a los tres malditos días de mi ida.

  Agust apretó el agarre. — ¿Hace cuánto que estás aquí?.

  — Un poco más de una semanas.— confesó. Estaba dudoso, pero aún así decidió seguir hablando. — Cuando llegue hablé con Jimin, él me ayudo a comunicarme con Namjoon, supe lo que pasó con Bambam y la mercancía, y sé de tu contrato con el doctor Jung.

  — Bien, eso me facilita las cosas.— hablo con voz ronca. — mueve tu maldito culo de vuelta a Yokohama.— ordenó.

  Seokjin lo miro analizando su mirada amenazante, una palabra mal dicha y Agust era capaz de cortarle la lengua.

  — Yoongi, ya me encontré con el doctor Jung. — soltó, Agust lo miro lleno de rabia, pero Seokjin hablo antes de que su jefe hiciera algo.— no tienes que preocuparte, Yoon. Le dije que me llamaba Woozi y él me creyó, no sospecho nada.

  — Escúchame bien Seokjin, este no es uno de tus malditos juegos, o te vas o te mato. — sentenció.

   Seokjin miro aquellos ojos felinos, él conocía esa mirada, decía la verdad, realmente lo mataría, pero... Seokjin no sería él mismo si no se arriesgaba.

   — Te soy de mayor utilidad estando aquí que en japón.— soltó su primera carta.

   — Ahora, tu utilidad no me interesa. — respondió de forma cortante, mientras fruncía el ceño.

  — ¿Seguro?.— hablo con confianza, listo para sacar a juego su segunda carta.— Se que el doctor Jung hace un excelente trabajo, incluso me sorprende lo bien que trabaja fuera de su especialidad, pero necesitas a alguien que se encargue de desmembrar y ocultar... ¿O acaso le pediras al ángel que haga mi sucio trabajo?...

   Agust analizó sus palabras, el maldito con sonrisa estúpida tenía razón. Ahora más que nada necesitaba a Seokjin para mantener el perfil bajo, sin tener que hacer a Hoseok ir a la casa y que lo siguieran relacionando con él.

  —... Mi nombre es Woozi y soy uno más de tus hombres.

   Agust gruñó.— Si Hoseok descubre quien eres... Te mato.—

  Seokjin no dejo de sonreír, parecía que esa situación le daba diversión.

  Agust le dió un fuerte golpe, sus nudillos impactaron la mejilla ajena, Seokjin sintió el dolor punzante en su mejilla y parte de su pómulo, dejo salir un jadeo adolorido por ello.

Casualidad y no destino - (Sope) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora