Agust recibió la llamada por parte de Han, con ayuda de un Doctor residente, lograron sacar a Jungkook, a las afueras del estado, Taehyung detuvo la ambulancia y les pidió que no lo siguieran, Solar tomo la decisión de seguir con él junto a la otra chica, Irene.
A las afueras de la bodega de Min, Seokjin se acercó al pelinegro.
— Ya tenemos todo listo. — informó. — esperamos tu orden para dar comienzo.
— Esperaremos un poco más. — ordenó.
— Yoongi.— Seokjin llamo, buscando la atención de su amigo. — se perfectamente que no estás bien, se que te afecta lo de Namjoon, a mí también me está matando y te aseguro que cuando tenga al maldito de Park, lo haré rogar por la muerte. — sentenció, sus palabras eran de odio absoluto. — se que te preocupas por Jungkook, pero creeme, ese Doctor sabe lo que hace. Con solo mirarlo a los ojos sabes que es capaz de matar a cualquiera que se atreva a cruzarse en su camino por salvar a Jungkook. — rio sin malicia. — y también sé... Que tienes miedo de perder al ángel.
El pelinegro volteó para mirarlo con el entrecejo fruncido.
—... Te conozco amigo. Se que te estás conteniendo por él. — Seokjin toco su hombro. — Escúchame, Yoon. Amar... No es solo coger, es adorar, es cuidar, el amar a alguien no es obligarlo a quedarse, es dejar que viva, incluso si no es tu lado.
— ¡Lo sé!. ¿Acaso crees que no lo sé?. Maldita sea Seokjin, eres un puto dolor de bolas. — reprochó, cansado de sus propios pensamientos.
— Eres un maldito egoísta, ¿Lo sabías?. — acusó Seokjin. — Estamos a punto de desatar una puta guerra, una guerra que quizás no ganemos, ¿Que pasará si no sales de esta?. ¿En serio le harás eso al ángel?... ¡Maldita sea, Min!. Piensa en el niño.
— ¡Eso hago!.— Interrumpió abrupto. — por eso tengo esto.— le mostró un sobre.
— ¿Que es éso?.— pregunto incrédulo.
— Llámalo mi último acto de amor.— respondió con una sonrisa fugaz.
* * *
Hoseok estaba en la cocina de su departamento, Soobin dormía en la habitación, con sus ojitos hinchados por llorar por Taehyung, Hoseok tuvo que explicarle que Taehyung tuvo que irse porque tenía que cuidar de Jungkook en algún lugar muy lejos, lo calmó un poco cuando le dijo que en alguna oportunidad podrían visitarlo, pero que tenía que ser paciente. Afortunadamente, Soobin aceptó las explicaciones, pero lloro por no poder tener a su hermano junto a él.
Hoseok se sentía un poco ansioso, Kai se mantenía afuera del edificio vigilandolo, pero aún así, se sentía inseguro.
Escuchó la puerta del departamento abrirse, con rapidez se acercó, su respiración se calmó un poco al ver a Yoongi entrar, pero nuevamente se volvió a sentir ansioso cuando la mirada del pelinegro parecía triste.
Min abrazo a Hoseok con fuerza, Hoseok correspondió al abrazo, Min cerro sus ojos disfrutando de la calidez que ese abrazo le daba, inhaló profundamente el aroma que emanaba el cuerpo de Hoseok, sonriéndo con ternura por la fragancia.
— Lo pensé muchas veces, pero... Solecito, ¿Sabías que hueles a mandarinas?. — comentó, sin soltar a Hoseok.
— Eso es... Por el shampoo. — explicó.— a Soobin le gusta la fragancia de mandarinas y... — se sentía apenado.
