The Loud House: Hermanos Hasta el Fin. (Luna Loud)

Prólogo: Cuando un concierto empieza, otro acaba.

Hey, antes que nada, debo explicar que cuando empecé a escribir los capítulos, use los asteriscos (*) en lugar de los guiones largos (—) por mera facilidad. Según yo, cambié todos los asteriscos por estos mismos guiones, pero si se me escapó uno, agradecería que me lo hagan saber, así como cualquier falta de ortografía.

Disfruten, y espero verlos en el epílogo.

Capitulo nuevo cada sábado.

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Nuestra miserable vida está a punto de cambiar. ¡Felicidades, Luna!

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La fría oscuridad de la noche abrazaba su cuerpo desnudo, como ya lo había hecho en los últimos años. Pero esta vez, había algo diferente que Luna logró percibir al abrir los ojos. Entre tanta oscuridad, pudo ver qué se encontraba en su antigua habitación.

Todo estaba tal cual como lo recordaba, o al menos, como podía recordarlo. Sus viejos instrumentos de música, su ropa esparcida en cada rincón, las pertenencias suyas y de su hermana compañera de cuarto, incluso su cuerpo había vuelto a la joven edad de quince años donde todo ocurrió. Entonces recordó a que se debía todo esto; era aquella maldita época del año en la que su mente le recordaba sus errores, sus pecados.

Tan pronto como cayó en cuenta, el tiempo volvió a correr su curso normal, y una luz se encendió en el pasillo que estaba fuera de su habitación, alumbrando los pies de una pequeña silueta que se filtraba debajo de la puerta.

Quiso ir a abrir, pero recordó que estaba desnuda, y no solo eso. Cuatro diferentes sonidos se empezaron a escuchar por la rejilla de la ventilación. Su mente asociaba dichas sinfonías a cuatro siluetas que vagamente recordaba: una blanca con manchas negras, otra completamente negra, la tercera era voladora y amarilla, y la última estaba dentro de una bola de plástico. Sabía de que se trataban, pero a la vez no. Le era difícil de explicar, pues hacía tiempo que no las veía y siempre se preguntó que les sucedió.

Sin embargo, no pudo seguir pensando más cuando la puerta de su habitación se abrió, revelando una pequeña forma humanoide que era opacada por la intensidad de la luz; tanto así que tuvo que poner su mano frente a sus ojos para no quedar ciega.

Luna: ¿Lucy? ¿Que haces aquí? —Logró reconocer la postura de su hermana.

Lucy: Estaba buscándote. Es hora de sacar a Lincoln de aquí.

Luna: Lincoln... —Un nombre muy presente en su mente, pero que hace tiempo no escuchaba—. Hace mucho que no se él, ni tampoco de tí.

Lucy: Él está aquí y solicita tu alma. —Como siempre había sido, se fué dejando más preguntas que respuestas.

Luna: ¡Lucy, espera!

Se vistió tan rápido como pudo. Su vieja ropa morada que representaba su estilo rockero y su pasión por la música estaba de nuevo sobre su piel. No esperando más y exigiendo las respuestas que su mente había ocultado, más sin embargo ella conocía, salió de su habitación.

La casa de los Loud siempre se había caracterizado por ser todo menos silenciosa, pero ahora era solamente eso. El pasillo que conectaba a todas las habitaciones de sus hermanas y el baño estaban en un silencio sepulcral que hacía juego con la misteriosa desaparición de su hermana gótica.