The Loud House: Hermanos Hasta el Fin. (Luna Loud)

Capítulo 4: Tan oscuros como el sol de verano.

Tus únicas memorias felices fueron junto a su familia y junto a Mazzy. Pero, ¿para ellos es igual contigo?
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Residencia de Leni Loud
09:33 AM.

La relativa calma que se sentía en el lugar no tenía igual. El sol mañanero estaba siendo apenas opacado por algunas nubes, lo que solamente provocaba que Luna sintiera que de verdad las cosas parecían tomar el camino correcto. Muy a lo lejos, le era posible ver la diminuta luz que indicaba el final de su calvario, que siempre dió indicios de ser eterno.

Mentalmente, se maldijo, se regañó, por pensar eso. Estaba bajando la guardia cuando ella, más que nadie, sabía que a la vida le encanta tirar de las orejas a las personas que se acostumbraban a pensar así.

Luna: ¿De verdad puedo confiar en que ustedes irán? —No era su culpa ser desconfiada. Más de una vez parecía que las cosas iban a salir bien, y no fue así.

Leni: ¡Por supuesto que si! ¡Yo me haré cargo de la fiesta de bienvenida para Lincoln!

Lisa: Shería conveniente shaber la fecha exacta, pero con el margen de tiempo que proporcionashte, será suficiente para acomodarnos adecuadamente.

Luna: C-Chicas, de verdad no saben lo feliz que me hace escuchar eso.

Sellaron sus votos verbales con un abrazo; no era el primero que se daban en la mañana, pero esta vez, se sentía como si fuese el primero que daba por reanudada, una vez más, su relación como hermanas.

Por parte de Leni, este abrazo significaba que Luna aceptaba sus errores pasados, pero también, aceptaba lo que sucedió. Eligió afrontar personalmente años de soledad, dolor y culpa como una manera de expirar los pecados que cometió. Ojalá pudiera decir lo mismo sobre su culpa. Leni podía ver como su hermana rockera, a pesar de esto, seguía sin poder perdonarse a si misma. Sus acciones, forma de hablar, como actuaba, su mirada, eran claros indicadores que para ella, al menos en ese aspecto, no había transcurrido nada de tiempo o progreso.

Debería hablar más con ella, regañarla en caso de ser necesario. Después de todo, seguía siendo su hermana mayor. Pero contrario a lo que su corazón gritaba, no haría nada. Este era el viaje de Luna, así que ella debía aprender a perdonarse y seguir adelante. Cómo su hermana mayor, solamente se limitaría a ver que su hermana menor no saliera lastimada.

Por parte de Lisa, este abrazo simbolizaba obtener el perdón de su hermana, quien alguna vez llegó a cometer sus mismos errores y no necesitó de un tiempo en la cárcel para ver cuan tonta era. Quizá ella fuese la más inteligente, pero Luna pudo ver más allá de la neblina de ignorancia que tenía intoxicada a gran parte de la familia Loud en ese tiempo. Con eso en mente, sabía que ella no era la única a la que debía pedir perdón. En el centro de todo esto, estaba la persona de cabello blanco a la que toda su familia debía pegar su cabeza contra el suelo para que, mínimo, les dirigiera la mirada.

Nunca fue de tener fe o rogar; eran cosas muy mundanas para lo que ella predicaba. Pero por primera vez en su vida, Lisa Loud suplicó que las palabras de Luna acerca de la reunión fueran verdad.

Leni: Tan pronto como dejemos las cosas en orden aquí, iremos a casa a ayudar a mamá y papá.

Luna: Lori también me dijo lo mismo.