Capítulo 6: Suena como una condesa de la oscuridad.

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Malsilvanya: magia mística, criaturas fantásticas y hermanas góticas. Suena como un destino encantador, ¿verdad? Tan encantador como tú futuro, ¿verdad?
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Lunes 15 de Junio de 2026.
Hotel: "Last Day".
16:12 PM.

Raramente se permitían comer en un restaurante lujoso o de tres estrellas para arriba por lo caro que era. Principalmente porque tenían que ser cuidadosos con la forma en que manejaban el dinero, pues no sé podían permitir gastar de más y arriesgarse a andar por todo el país sin ningún dolar. Es cuando a la vida le encanta arrojar más problemas.

Pero hoy podían saltarse esa pequeña barrera y darse un lujo. El concierto que habían dado hace días había dado sus frutos, gracias a esto y después de hacer las cuentas que George y Luna se mataron en hacer, más Luna, se dieron cuenta que les sobraban algunos dólares. No tuvieron necesidad de hablar porque todos acordaron lo mismo. ¿Que mejor forma de alegrar el día que llenar el estómago? Por eso mismo fue que hicieron una parada en el primer hotel que se cruzó en su camino. No solo sus estómagos se los exigían, también el tanque vacío de la furgoneta necesitaba ser llenado y sus pies gritaban por ayuda, pues necesitaban ser estirados.

La gente a su alrededor veía extrañada como devoraban su plato tal cual lo haría una manada de lobos después de un largo invierno; esa era una alegoría muy buena para describir la escena. Luna apenas terminaba de masticar cuando ya iba por otro bocado de tocino, Sam alternaba entre un bocado de su filete y un sorbo de jugo,
Mazzy apenas usaba los cubiertos para llevarse a la boca su ensalada con huevo y George dejaba en evidencia cuanto le gustaba su café con pescado. Todos podían ver lo felices, y necesitados, que estaban por comer algo que de verdad los alimentaba.

Luna: Damn, estoy súper llena...

Mazzy: No creo que pueda caminar de regreso a la furgoneta. George, ¿te importaría cargarme hasta ahí?

George: Seguramente voy a hacerlo. —Obviamente no.

Sam: ¿Cuando fue la última vez que comimos tan bien?

George: Tú no se, pero para nosotros, fue después de tocar en el bar de Royal Woods. ¿Recuerdan? Me besaron el culo.

Mazzy: Si, lo hiciste. ¡Pero fue porque la canción era mayormente teclado!

George: Ahora dilo sin llorar.

Mazzy: ¿Quieres que hablemos de llorar? —Se tronó los dedos—. ¿Por qué no hablamos de la vez que-?

George: ¡Muy bien! ¡Si! ¡Si! ¡Si! —Interrumpió—. ¡Entiendo, joder!

Sam: V-Vaya... De verdad han vivido muchas juntos. —De nuevo, ese sentimiento culposo de haberse perdido muchas cosas.

George: ¿Que esperabas que hiciéramos esos diez años que no estabas aquí?

Mazzy: No le hagas caso, Sam. Alguien de Inglaterra le robó su osito de peluche cuando era niño.

George: ¿No te cansas de molestarme?

Mazzy: ¿La verdad? No.

Luna: Oye, Sam —Dejó que sus dos compañeros siguieran "hablando", y se centró en la rubia—, ¿estás bien?

Con varios años sufriendo en silencio, tuvo que aprender alguna que otra cosa sobre como identificar su tristeza y malos sentimientos para saber cómo tratarse a ella; esto también aplicaba para otras personas. Los ojos caídos por no sentir que perteneces a ningún lugar, los labios que susurran penas con la esperanza de cambiar las cosas, como las manos se aprietan por la impotencia.
Podía ver todos esos signos en Sam ahora.

The Loud House: Hermanos Hasta el Fin. (Luna Loud)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora