Migajas

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-Así que lo saben - Sasuke se alejo de la casa abandonada. - Solo iba a relajarme, ahora les llevo ventaja. -

-Uchiha Sama, ¿se encuentra bien? - Hinata estaba sentada en las gradas de la entrada de la casa arrullando al bebé, contemplando el paisaje, hasta que vio la figura de Sasuke acercarse, él estaba extrañemente ¿feliz?

-Hyūga, tengo buenas noticias. - Dijo con una media sonrisa. Sasuke se sentía emocionado, algo grande se acercaba.

Hinata nota a Sasuke diferente, por un momento vio al Sasuke Uchiha que desertó. - ¿Cuáles son? - Pregunto dudosa. Olvido lo que paso hace un momento? Juraba que Sasuke no le volvería hablar.

-El par de idiotas saben quienes somos-

Hinata quedo parálisada ante tal noticia, no era motivo de alegria.

-Los escuche mientras conversaban, lo que me preocupa ahora es que parece que ellos no son los que desaparecen a las personas de esta aldea. -

En el rostro de Hinata se puede ver una mueca de preocupación.

-Mañana por la noche comenzaré con el trabajo asi que tal vez pueda enterarme de más cosas. - Sasuke paso por un lado de Hinata y entro en la casa.

Hinata estaba analizando las palabras de Sasuke, si Ikki y el señor Feudal no son los responsables ¿Quién es el verdadero enemigo?

Sasuke estaba en su habitación, la casa se volvió a mover, pero esta vez el cambio fue notorio, estaban a escasos metros de un río. Hinata también noto el cambio, estaba en la ventana de cocina viendo el nuevo paisaje.

-Sasuke Sama ya esta la cena- Hinata lo llamo, no habían cruzado palabra en toda la tarde.

Sasuke inmediatamente bajo.

Hinata sirvió la cena que apenas probó y el Uchiha lavo los trastes. No cruzaron palabra en ningún momento.

Pasaban de las dos de la mañana, Sasuke no podía dormir, tantas preguntas y ninguna respuesta, la aldea escondía secretos que el quería descubrir, se levantó a tomar un vaso de agua y para su sorpresa apenas salió de su habitación noto que las luces del primer piso estaban prendidas, bajo por las escaleras y se quedo a medio camino debido a que su vista fue hacia la sala donde estaba la Hyūga con un camisón de seda blanco corto, que no dejaba nada a la imaginación.

Hinata puso su mirada en la escalera -¿Usted tampoco puede dormir Uchiha Sama? - Dijo mientras preparaba un biberon y regresaba su mirada hacia el bebé.

Sasuke al escuchar su pregunta volvió en sí - Venía por un vaso de agua- dijo mientras retomaba bajar las escaleras sin dejar de ver a Hinata.

El camisón que ella vestía tenía un escote en V muy pronunciado, a través de la tela podía ver los pezones de Hinata, su cintura era pequeña, y sus caderas enormes. Sasuke por un momento sudo frío.

Hinata ajena de la mirada lacsiva de Sasuke, una vez que preparo el biberon, tomo al bebé en brazos y comenzó a subir por las escaleras. - Buenas noches Sasuke Sama. -

Sasuke siguió con la mirada todos los movimientos de Hinata era la segunda vez que la vei así.

La primera vez fue cuando a los dos meses de casados el volvía de una misión por la madrugada, Hinata tenía un vestido rosa, estaba en el estanque que tenía la mansión Uchiha sentada en una banca, iluminada por la luz de la luna, su piel se vei tan suave, Sasuke se quedo mirándola desde la copa de un árbol, hasta que ella entró en la casa, desdé ese día su relación cambio.

Sasuke volvió al presente - ¿Que se sentirá tocarla?- Ninguna mujer había llamado tanto su atención como Hinata, su entre pierna estaba que ardía. - Sus pechos son enormes - Sasuke al escuchar sus propios palabras volvió del encanto que Hinata provocaba en el. - Esto es absurdo - tomo otro vaso de agua, la imagen de Hinata no dejaba de reproducirse en su mente. -me daré un baño de agua helada, no es posible que yo me deje llevar por este tipo de cosas. - susurro.

Sasuke volvió a la habitación, tomo un baño, se acostó en la cama, quería dormir, pero la imagen de Hinata en camisón no salía de su cabeza y su ereccion no desaparecía- Esto es tan patético - Tomo a su miembro con su mano y comenzó a moverla a ritmo lento, a medida que aparecían las imágenes de Hinata se movía más rápido - Sus muslos son hermosos, sus caderas, sus pechos...- el movimiento cada vez era más intenso, al recordar la sonrisa de Hinata un gruñido salió de él al llegar al clímax. - Hace años que no hacía algo tan bajo- salió de la cama, se volvió a bañar y callo profundamente dormido, la presión que tenía se había ido.

-No te gustaría conocer el pueblo?- Hinata estaba haciendo malabares con las manos para entretener al bebé. - Sera lo mejor para guardar las apariencias - aún que no hay ninguna que guardar pensó. - Que raro aún no se despierta Sasuke Sama y ya son las 9:00 am, tal vez este cansado, así que por el momento seremos los dos. - dijo Hinata mientras le sonreí al bebé.

- Le dejaremos una nota, ojalá nos alcance luego. - Escribió la nota y la dejo en el refrigerador. - Vámonos mi niño- Hinata puso al bebé en su cochesito, reviso que llevara todo lo necesario en la pañalera y ambos partieron con rumbo al centro de la aldea.

Mientras recorrían las calles Hinata se sentía muy a gusto, amaba Konoho pero conocer un lugar tan hermoso como esa aldea era una experiencia única, no sabía para donde ir, pero era una excelente rastreadora así que no se iban a perder. - a medida que avanzaban Hinata se preocupaba por no ver ni una sola alma y hace más de 20 minutos que había comenzado su recorrido.

Avanzo unos metros más supuso que que era el centro de la aldea por los puestos, vendedores y la decoración del lugar, vio una multitud de gente en una esquina, se acerco y paso a través de ellos con la carriola del bebé, parecían asustados.

Llego hasta el centro de lo que llamaba la atención de los pobladores y para su mala suerte también la sorprendió lo que veia.

Era el cuerpo inerte de una mujer con uniforme de guardia, calculaba qué alrededor de los 30, pero no parecía tener ningún signo de violencia, Hinata con su vista recorrió el cuerpo de la mujer, para su sorpresa pudo notar una aguja en su cuello, igual a la que utilizaron con ella el día que los atacaron.

Fin del Capítulo

Dulce Misión - SASUHINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora