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14 años, todo se fue al carajo.

Max y Checo se encontraban en el bosque no muy lejos de sus casas, Max tenía a Sergio rodeado de la cintura besándolo con tanta pasión mientras que el otro rodeaba su cuello con los dos brazos.

Ya no eran cachorros, ambos sabían lo que querían, son mejores amigos pero les gustaba besarse.

¿Novios? Probablemente. Aún no hablan de eso.

Y no es necesario, siguen siendo los mismos. Checo aún veía a escondidas a Max, con el tiempo convenció a su padre de ya no ir a sus clases de francés. El karate era discutible la flexibilidad y la condición lo ayudaban en el fútbol.

Así qué los días en los qué tenía francés mientras la niñera lo "cuidaba" se colaba al jardín de su mejor amigo. Aún no entiende por que a su padre no le agrada Max.

Se separaron por falta de oxígeno, el castaño escuchó como el lobo de Max ronroneaba, sonrió acariciando su cabello.

- suena tan adorable cuando ronronea - acarició su cabeza.

El lobo presente movió su esponjosa cola, emocionado.

- eres toda una sensación Wolff, eres la joya del equipo y ahora eres el lobo más joven en presentarse de todo el pueblo ¿No será que también eres puro? Trata de transformarte

- sería demasiado bueno para ser verdad

- ¿Qué se siente ser la sensación del momento en este pueblo de tres personas?

Fingió pensarlo.

- diría qué... Les dejamos un buen legado a nuestros cachorros.

- ¿Nuestros? - alzó una ceja .

- vas a ser mi omega, mi pareja, mi todo - dejo un corto beso en sus labios.

- ¿Por qué estás tan seguro de qué seré omega?

- te lo dije, estás destinado a ser mío y yo tuyo. Me tocó ser alfa - se señaló a si mismo - te tocará ser omega - ahora lo señaló.

Sergio se estremeció ante esas palabras.

No estaba considerado lo qué pensaría su padre sobre él, sí llegase a ser omega.

En ese momento solo eran él y Max.

- cuando te presentes como omega, te voy a reclamar - continúo - no dejaré que nadie más que yo te corteje.

- me saliste posesivo - bromea.

- desde pequeño lo supe - gruñó bajo - no soportaría verte siendo cortejado por otro que no sea yo - hizo una pausa - estamos destinados.

- oh, Maxie - sus mejillas se tiñieron de rojo - somos demasiado jóvenes para pensar en eso, ni siquiera hemos salido de la secundaria.

- lo siento - se tranquilizó - cambiando el tema de nuestros futuros cachorros, que por cierto me gustaría una familia grande - informó y de nuevo el mexicano se sonrojo aún más - ¿Quieres ir a jugar videojuegos? - dejó un beso rápido en sus labios - vendrá Daniel, Lando y Charles.

Checo negó.

- está bien, es tarde de amigos.

- tú también eres amigo.

- pero ustedes son más cercanos, yo haré llamada con Lewis o Carlos o Lance... El que responda.

El pecho de Max se hundió al escuchar esos nombres y sabe que no debería pero los celos se hicieron presentes.

Ya casi no se llevaba bien con Carlos y Lance por lo mismo del fútbol y Lewis no le gusta que se acerque a su chico. No dijo nada solo volvió a besarlo. Diablos, los labios de Sergio eran tan suaves y afelpados... Perfectamente encajaban con los suyos.

My Very First LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora