June
¡Ya ha terminado el colegio!
El periodo escolar había concluido, y hoy empezaban las vacaciones de verano. Le encantaba esa época del año, no solo por el hecho de que no tuvieran que ir a clase, sino también por el clima y las cosas que podría hacer durante esos meses.
Normalmente, ella intentaba aprovechar al máximo su tiempo libre, pero había veces que se le hacía imposible, así que el verano era la mejor forma de realizar todas sus tareas y actividades pendientes.
Lo malo era que no iba a poder ver a Lucy en unos meses, y eso la entristecía. Al ser el último día de clases, su amiga había estado haciendo drama toda la mañana y no se despegó de ella en ningún momento.
Lucy me representas
Y como de costumbre, al llegar a la salida del colegio, la situación empeoró. Lucy no se despegaba de ella, parecía una lapa. Y cuando June intentaba apartarse, ella la apretaba más en su abrazo.
—Es que no te voy a ver en mucho tiempo. Te voy a echar de menos —repetía todo el rato.
Después de estar diez minutos en la puerta, decidió que ya era hora de marcharse. Intentó apartarse suavemente de nuevo, pero al no funcionar, tuvo que emplear la otra alternativa.
Ser la mala.
—¿Me puedes soltar ya? Creo que te vas a acabar volviéndote parte de mi uniforme a este paso —dijo finalmente. No lo decía a malas, pero necesitaba que la soltara o le iba a acabar cortando la circulación.
La frase tuvo el efecto deseado. Lucy se apartó de ella al instante, indignada.
—¡Tener amigas para esto!—exclamó ella—. Seguro que tú me vas a echar de menos tanto como yo.
—No creo. Seguro que estaré más tranquila sin alguien que me robe parte de mi almuerzo todos los días.
—¡Es que la comida de la señora Brown es increíble! La necesito en mi vida. Aunque si ella estuviera en mi casa, no tendría cotilleos de mi pareja favorita, así que mejor que se quede contigo.
Empezó a reírse. Definitivamente la iba a echar de menos.
Hablaron un poco más y se despidieron con un abrazo que casi le corta la respiración.
De camino a casa no dejó de pensar en que pasaría si no tuviera a Lucy. Habían sido amigas desde el primer día de colegio, cuando un niño le tiró del pelo, y al verlo, Lucy le empujó al suelo. Eran inseparables desde entonces, le contaba todo, era su mejor amiga, su confidente, y muchos días, su mejor consejera.
No se imaginaba la vida sin ella, ni quería hacerlo. La mayoría de las personas les preguntaban como es que eran amigas al ser tan distintas. Lucy siempre había sido una niña vivaz, inquieta, extrovertida, que desprendía alegría por todos sus poros y era capaz de sacarle una sonrisa a cualquiera; June en cambio, era más bien callada, siempre metida en su propio mundo, y una persona que intentar conocerla, era más difícil que abrir una caja fuerte sin la llave. Creo que era precisamente el hecho de ser tan diferentes lo que las unía. Sus cualidades eran tan distintas, que se complementaban a la perfección.
Con Tyler era distinto, era una conexión de otro tipo. En cambio, con Lucy sentía que había encontrado su alma gemela pero de amistad, y nunca se había sentido más feliz al darse cuenta.
Se fijó en que había algo sobresaliendo de un bolsillo de su mochila, y al ver que era un papel, no pudo evitar sonreír.
Abrió el papel para revelar un dibujo de ella y Lucy sonriendo, y debajo un mensaje: ''Te echaré de menos'' y una carita triste al lado.
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Lagunas Verdes
RomanceA June le queda menos de un año para que se cumpla su fatídico destino, y no sabe como va a escapar de él. Pero pronto, descubrirá que no está sola y que debe luchar por su futuro. ¿Conseguirá finalmente cambiarlo?