XVI: LOS MILAGROS EN PITIÉ SALPÊTRIÈRE

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Era lógico que luego de tan hermosa velada dos seres que llevaban más de 6000 años negando el gran amor que se tenían estuvieran centrados el uno al el otro, perdidos en los besos que no se dieron durante tanto tiempo. El mirar de reojo y darse cuenta que la niña no estaba un sonido sobrenatural que pocos humanos habían escuchado salió de ellos, era un sonido de miedo.

Pero vámonos un poco antes, porque es preciso indicar que ocurrió.

Jassibe, esta pequeña niña que tenía una corporalidad humana presentaba una naturaleza dividida, por una parte estaba el ente quien había escogido en ella el depósito de un gran poder, una presencia tan potente que escogió un cofre preciado para llevarlo. Y estaba el alma base de un ser mesiánico en la corporalidad humana con naturaleza divina, la energía que quemaba el interior del demonio y que le hacía padecer dolor. No era Jesucristo, pero tenia en ella el gran amor universal, y era difícil que ella evitara su esencia.

Es así que mientras papá y papi bailaban, la pequeña se bajo de las sillas y se arrastró por el tapete hasta la entrada del apartado VIP, una parte de ella sentía que debía salir de ahí, miró de reojo y vio como ambos se estaban acercando un poco más. Se quedo entonces cerca a la puerta del privado al lado de una mesa y un escalón. Espero un poco y vio venir una mesera de mediana edad, la niña pudo percibir que la mujer aunque sonreía estaba triste.

Jessibe percibió que la intensión de la mujer era entrar a donde sus temporales padres adoptivos bailaban.

- No entres por favor - la niña le dijo en perfecto francés.

La mujer la miró de manera dulce y le dijo:

- Hola, ¿qué haces aquí afuera?

- No vayas ahí - dijo en son de suplica- Papá y papí van a volver a ser amigos otra vez.

- ¿Están disgustados?

- Sí, llevan peleando mucho tiempo, pero ambos se quieren, pero papá no quiere perdonar a papi, y papi quiere que él lo perdone.

- ¿porqué?

- Papi se fue con un señor al cielo.

La señora quien no conocía el contexto se imaginó un drama de infidelidad conyugal, aunque eso del cielo, podría ser perfectamente el nombre de un bar gay o un motel.

- ¿Cómo te llamas?

- Jassibe

- ¿Cuántos años tienes?

La niña se quedó pensando, no parecía estar segura.

- Papá dijo que cuatro o cinco.

- Tengo una hija un poco mayor que tú - dice la señora sacando el móvil y mostrándole una pequeña en pijama.

Jassibe vio la foto y con inocencia pregunto:

- ¿Porqué tiene esa tela en la cabeza?

- Céline esta enferma- dice la mujer sin evitar que sus ojos se pusieran húmedos- tiene cáncer en su sangre, está muy enfermita.

- ¿y se va a curar?

- Los médicos me dicen que no - dice mirando a la niña- solo un milagro podría curarla, pero Dios nos ha olvidado.

- ¿Dónde esta Céline?

- L'Hôpital Universitaire Pitié Salpêtrière

En su inocencia, la niña tuvo el instinto primario de ayudar y se alejó de sus cuidadores.

***

Después del intercambio de afecto entre los dos amantes, donde su atención estaba en el otro se sorprendieron el darse cuenta de la ausencia de la pequeña, asunto que hizo que les doliera el alma por el vínculo.

El juicio finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora