◦•●◉✿ 𝑆𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑜 𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 ✿◉●•◦

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Era ya el décimo día desde que Sasuke conoció a Naruto.
Él lo va a ir a visitar todos los días hasta que Naruto cumpla su último año como hada floral, al menos ese era su plan. Hoy no iba a ser la excepción, le dió su palabra al pequeño hombrecito, y no podía incumplirlo, eso dañaría su orgullo y mucho peor, decepcionaría a su nuevo amigo en miniatura.
No se podía permitir el lujo de no ir ese día, así que después de arreglarse y llenar una cesta con el almuerzo de esa tarde, salió de casa y se dirigió sin distracciones a la pradera.
Aunque no era el único que se dirigía allí, no iba muy solo que digamos.

Nara Shikamaru, por otro lado, había escuchado de la larga y molesta labia de Ino, que Sasuke últimamente iba mucho a aquel campo de flores.
Esto, aunque nunca lo admitiría, le acusaba mucha intriga y curiosidad al chico, así que hoy, decidió seguirle para saber el porqué el Uchiha frecuentaba un lugar así.
Se imaginó miles de motivos por los cuales él iría allí, uno de ellos y el que más sentido tenía para Shikamaru, era que iba a ese lugar para buscar paz y tranquilidad para entrenar o incluso para descansar un rato del bullicio de la normalidad, después de todo, siempre era perseguido por miles de chicas locas por él, seguro que eso le cansaba mucho.
Aun así, cuando llegaron a la pradera, se dió cuenta que ninguna de las razones que tenía en mente encajaba con la realidad.
Se escondió entre los árboles cercanos a los girasoles, en donde Sasuke se echó. Y después de unos minutos, el Nara escuchó una pequeña vocecita, y enseguida, la de Sasuke contestando a esta.

+¡Hola, Sasuke! ¿Cómo te encuentras hoy? + asustando un poco al chico frente a él, Naruto habló sin ninguna picardía.

+Ah... Hola, Naruto, anda deja de asustarme, en una de estas me vas a dar un infarto. +Sasuke se quejaba de la poca empatía que demostraba su pequeño amigo cuando él lo veía dormir, mientras que este, soltaba algunas risitas burlonas.

+¡Si no te durmieras siempre que vienes y me esperaras despierto, no te pasarían esta cosas! ¡Pero claro... Verte ahí tirado con apariencia de haber abandonado tu cuerpo... Me genera un montón de emociones que me dicen que te asuste! +Me ha tocado el hada floral más mezquina, tal parece... Mencionaba para sus adentros el Uchiha.

Shikamaru estaba que no se lo creía, estaba viendo al chico que menos creía en las hadas florales hablar con una, estaba viendo a un hada floral con sus propios ojos, y lo peor de todo, algo que nunca imaginó llegar a ver, la sonrisa de Sasuke.
No le importó mucho esto último, pero era un chico muy curioso, y siempre se lo había preguntado.
Shikamaru quiso saber más del asunto, quería preguntarle a Sasuke sobre toda esta situación, pero sabía que no le contaría.
Aún así, también sabía que si aparecía de la nada y así como así... Asustaría al hada floral, y eso era lo que menos quería.
Asique, se escabulló del lugar entre los árboles y trazó un plan de vuelta a su casa.
Ese Uchiha no se le escaparía, encontraría la forma de que él también pudiera conocer a aquella criatura de la naturaleza.

Después de unas horas, y varias risas y bromas, Sasuke volvía a casa, esta vez algo en él había cambiado, y Haruno Sakura, una de sus fans locas y acosadora número uno, estaba allí para notarlo.
Sasuke no solía demostrar muchas más emociones más que las tres de siempre decepción, enfado y seriedad total.
Pero esa tarde... Era algo particular en cuanto a esto, pues en el rostro de Sasuke se podía notar algo más que esas tres emociones. Se le notaba un brillo en sus ojos, una ligera curva hacía arriba de una de las comisuras de sus labios y un mínimo rubor en sus mejillas que le daba a su cara, normalmente pálida y aparentemente muerta, algo de viveza.

+Sasuke-kun... Y dime, ¿qué te parece si vamos a cenar juntos? Traigo un poco de dinero que mi madre me ha dado por si acaso, así que puedo pagar todo yo, si quieres. +Sakura creía que esas distinciones en el rostro del azabache serían signo de que algo muy bueno le había pasado y le había cambiado el humor, o tal vez ya se habría dado cuenta de lo mucho que ama a la chica de cabello rosa,  y eso solo significaba una cosa. Si lo intentaba... ¡Podría aceptar salir con ella en una cita! ¡O incluso pedirle que sea su novia! Toda esta paja mental en la cabeza de la pelirosa solo fue temporal, rápidamente Sasuke la bajó de las nubes con su respuesta.

+Y dime tú una cosa... ¿Acaso crees que me importa? No saldré contigo, así que deja de hacerte ilusiones. Llevo ya toda mi vida rechazándote, ¿por qué sigues insistiendo? Qué pesada... Oye, si tanto quieres que salga contigo, entonces intenta ver más allá de mi físico, siempre dices que soy un genio o que soy "súper guapo", pero nunca dices que soy una buena persona, o que soy muy educado hasta con quienes no quiero. ¡Si nisiquiera me has preguntado mi color favorito, por Dios! Al menos interésate por mis gustos o algo, no sé. Eso es lo que hacen las personas enamoradas, ¿no? Que yo sepa, tienes detrás a Rock Lee, bueno, ves con él, intenta conocerle. Te aseguro que te va a querer más que yo. Él sí demuestra que te acepta y también es muy bueno en combate, no es que tenga el aspecto de un Dios, pero es buena gente, de eso estoy convencido. Mira, Sakura, nunca saldré contigo, nunca me casaré contigo, nunca tendré hijos contigo y nunca, en serio, nunca voy a estar interesado en tí. Así que madura de una vez y date cuenta que los cuentos de hadas son sólo de hadas, no de una chica obsesionada con el típico chico popular de la escuela que la trata como el culo.
Y el que te lo diga yo... Eso sí que es pasarse.

Sakura, entre sollozos y lágrimas se fue corriendo fuera de la oscura mirada del amor de su vida, quien acababa de darle tremendo evento canónico.
Mientras tanto, Sasuke por fin avanzaba, después de un rato, hacía su casa.
Mañana tal vez no sería un día tan largo, pero estaba seguro que que aquel día sí que lo había sido, estaba acabado, se echó en su cama y, como se suele decir, calló en los brazos de Morfeo.

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¡Segundo capítulo, completado!
¡Un saludo!

Un hada floralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora