Capitulo piloto.

285 25 0
                                    

En este mundo, existen pequeños seres del bosque que viven por y para alegrar los campos de invierno y hacer estornudar a los alérgicos al polen.
A estos seres tan diminutos pero tan importantes se les llama hadas florales. Desgraciadamente, no siempre son visibles para el ojo humano, pues estas se esconden muy bien entre la naturaleza. Nadie sabe lo suficiente como para que se consiga ver una con certeza, esto es para que no las lleguen a hacer algo malo, pues estas saben perfectamente que los humanos son expertos en la extinción de especies.

Uchiha Sasuke, un joven serio y con cara de pocos amigos, iba por las calles de Konohagakure algo perdido en sus pensamientos intentando entender el porqué la gente creía en esas tonterías y cuentos de, literalmente, hadas.
Porque, sí. Él no cree en las hadas florales, cree que son sólo patrañas que los padres les contaban a sus hijos para que salieran a jugar o a intentar ver una de esas "hadas".

Todos a su alrededor pensaban que estas eran reales, había hasta quienes vivían de contar como eran y como se las habían encontrado. Esto hacía que la mayoría muriera por salir a buscar estas "hadas", y no morían por su culpa, si no porque los animales salvajes que había en los bosques los atacaban. Después de todo, no todos los aldeanos sabían sobre la supervivencia en el bosque.

Aunque la familia de Sasuke murió de una forma distinta.
"La masacre Uchiha" fue la culpable de que este adolescente de a penas 13 años sea así de serio, porque ¿sabes? Aunque cuesta creerlo, Sasuke de pequeño era muy activo y siempre estaba contento.
Hasta llegó a creer en esas "estupideces" de las hadas florales.

Sasuke iba caminando por un parque cuando se le acercó una chica rubia de ojos turquesa.
Yamanaka Ino no era ni de lejos la amiga de Sasuke, pero era más soportable que otra que él se sabía.

+¡Sasuke-kun...! ¿Qué te parece si vamos a recoger flores? Necesito recolectar algunas para la floristería. +Preguntó con una sonrisa la joven.

A Sasuke no le parecía mala idea, de todas formas, hoy no tenía nada que hacer y sabía que era mejor tener la compañía de alguien que no se le pegara como una lapa sin importarle el espacio personal que al chico tanto le gustaba. Además, las flores siempre fueron algo que le encantaba de pequeño, su madre y hermano mayor siempre le llevaban una cada vez que salían de casa. Y a él le gustaba recordar esos momentos.

+Está bien... No me apetece entrenar hoy, de todas formas. +Y con un aire muy cansado como si fuera su vida en ello, aceptó la propuesta de la rubia entre suspiros pesados.

La pareja cruzó el bosque y llegó a un campo lleno de flores de todos los colores, la chica corrió como un perrito alegre de ver tanta naturaleza por la cual correr sin parar, y Sasuke se fijó en unos girasoles que estaban al fondo de la pradera.
Fue hacía allí y se sentó admirando como aquellas hermosas plantas giraban según la posición del sol.

La mañana era larga pero a él no le pareció así, estaba tranquilo y nadie podría interrumpir esa paz que sentía.
O al menos eso pensó.

Una voz diminuta gritó horrorizada.
Sasuke se levantó corriendo y dirigió su mirada a donde provenía aquel chillido.

Un pequeño hombrecito estaba llorando por ver cómo las flores que tanto le había costado que florecieran estaban aplastadas, que casualidad que la espalda de Sasuke estuviera llena de los pétalos amarillos de esa misma flor.

+Ah... ¿Lo siento...? No era mi intención tumbarme encima de las flores. +Sasuke estaba en shock, pero puedo articular las palabras perfectas para que esa cosita lo mirara con asombro.

+¡No te preocupes, pero por favor, ayúdame a arreglarlo! ¡Mi jefe me matará si ve este desastre!

+Así que podía hablar, y tenía jefe...+ Eso es lo que pensaba Sasuke, pero después de unos segundos aceptó ayudarle, después de todo, era su culpa lo que había pasado.

+¿Qué eres? ¿Tienes nombre? +Sasuke estaba intrigado, no podía entender lo que estaba viendo.

+¡Pero por supuesto que tengo nombre! ¡Soy Naruto! ¡Y soy un hada floral! ¿Nunca has oído hablar de nosotras? ¿Cómo te llamas tú? +Contestando a sus preguntas y haciendo unas nuevas, el pequeño ser dejó de ser un mini hombrecito para pasar a ser un... ¡¿Un hada floral?! Sasuke estaba sorprendido, creía que no existían, pero se había encontrado con una.

+Bueno... Yo me llamo Sasuke, y sí, sí que había oído sobre vosotras pero... Pensé que erais un fraude, inventado por los padres, para que los niños salieran a la naturaleza. Después de todo los últimos años los niños prefieren ver la televisión...

+¿Y yo te parezco un fraude, Sasuke? ¡Somos de verdad!+ Naruto se veía dispuesto a demostrarle que era real, de todas las maneras posibles al chico.
Sasuke, cada vez más atónito quiso saber más.

+¿Como funcionáis? ¿Os ocupáis de las flores en primavera y ya o...? + Preguntó intentando sacarle información a Naruto, no tenía malas intenciones y Naruto lo podía ver claramente, así que no le importó contarle más sobre su especie.

+¡Todas tenemos una flor asignada, la mía por ejemplo es el girasol! ¡Hay un hada floral para cada grupo de flores! ¡Yo me encargo de este sector de girasoles! ¡Al final del día, mi jefe viene a revisar como están, y si todo está en perfecto orden, me dejará quedarme en mi casa por un día más! + Naruto parecía emocionado por contarle su vida a alguien, y que este lo escuchara. Por lo general eso no pasaba.

+Espera... ¿Tu recompensa por un tan arduo trabajo, sobre todo teniendo en cuenta tu tamaño, es poder tener un techo bajo el que dormir por un día más? ¿Eso no es cruel? ¿No te pagan con dinero? O no sé... ¿Comida? ¿Como consigues alimentarte? ¿Cómo obtienes tu ropa? +A Sasuke le preocupó e interesó todavía más el estilo de vida de Naruto, y este lo notó.

+¡No te preocupes, Sasuke! ¡Aquí las cosas son distintas! ¡Nosotros creamos nuestra propia ropa con hojas y tela de araña! ¡Nuestro alimento son los pétalos que se caen de nuestras flores! +Sasuke se vió más tranquilo, pero algo inquieto y a Naruto esto le pareció tierno, así que, una vez subido a la mano de Sasuke, le pidió que le acercara a su cara.
Estando por fin más cerca, abrazó su mejilla creando un sonrojo evidente en el mayor. +¡Gracias por preocuparte, Sasuke! ¡Pero así es mi vida, y no tengo problema alguno! ¡Gracias también por ayudarme con las flores aplastadas!+ Naruto, con una gran sonrisa, la cual Sasuke juraría haber visto brillar tanto como el sol, se bajó de la mano del chico y le dijo adiós con la manita izquierda, para luego esconderse detrás de un girasol y desaparecer.

Sasuke, estuvo buscándolo por un rato, pero no lo encontró, es como si se hubiera esfumado.
Ino se acercó de nuevo al joven indicándole que el día estaba por terminar, volvieron a la aldea y cada uno se fue a su casa.
La Yamanaka con la gran cesta, en la que antes había comida, llena de flores de todos los colores y olores, y Sasuke con una duda que lo carcomía por dentro. ¿Volvería a ver a esa hada floral algún día...? Y si lo hiciera... ¿Algo habría cambiado?¿Y si era solo su imaginación y se estaba volviendo loco? Era una posibilidad no tan remota. ¿Las hadas florales sentirían amor...?

Cada pregunta le llevaba a una nueva, pero esa última lo dejó sin palabras, se sonrojó por creer estar loco al preguntarse eso y si quiera pensar en una posibilidad tan absurda. Se dió con su almohada y estuvo así un rato, pero después de unos minutos, miró el techo que lo resguardaba de la lluvia y sonrió, para luego preocuparse aún más por aquel ser diminuto, pues ahora tenía miedo de que a ese "jefe", no le hubiera parecido perfecto el paisaje floral que él estuvo admirando hace unas horas.
Ahora, su duda más importante y la única que le carcomía era... ¿Estará bien Naruto?

Esa noche no durmió ni un segundo pensando que el hada floral que había conocido estuviera en problemas.

ೋ❀❀ೋ══════ ❀ ══════ೋ❀❀ೋ

¡Capítulo piloto, completado!
¡Un saludo!

Un hada floralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora