la princesa del Dragón

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- Quiero otra ronda, Señor Malfoy - dice Hermione sentada a horcajadas sobre el.

— ¿Otra? Usted es insaciable, señora Malfoy - susurra Draco en el oido de hermione

— Siempre quiero más si se trata de usted - responde ella  jugando con sus dedos en el abdomen de él.

— en ese caso — abrazó a la castaña y giró su cuerpo, haciendo que Hermione quede boca arriba y él encima de ella — sus deseos, son órdenes. - la besa.

Draco bajo una vez mas por su cuello, esta vez dandole pequeñas mordidas tal y como le gusta a su esposa, beso su clavícula  y bajo directo a sus senos, sintiendo como ella se retorcía gimiendo abajo de él. Draco bajo dando suaves lametones y besos por el abdomen de la castaña, llegó a su pelvis y beso por sobre esta, solo sintiendo el suave aroma de su esposa, indicandole que ya esta mojada nuevamente.

El volvio a sus labios, necesitaba  besar su adictiva boca, Draco sintió la presión de los pechos de Hermione contra sí. Para cuando se quiso dar cuenta, había perdido de vista su mano. Recorrió su cuerpo con lentitud, disfrutando de cada hueco y cada centímetro de su piel, robándole  gemidos a ella. Se detuvo más tiempo en su calida intimidad. Hermione no pudo evitar que pequeños gemidos de placer escapasen de sus labios, en cuanto los frios dedos del rubio tocaron su humedo objetivo, el cual acarició esta vez descaradamente.

El se separó de ella, su ereccion ya le molestaba y su miembro pedía con urgencia ser atendido. El se acercó una vez más a su novia, quien esta vez la recibió con un beso cargado de deseo, que solo fue interrumpido por el gemido que solto el rubio al sentir las pequeñas y suaves manos de su esposa en su pene, masturbandolo con gran agilidad.

La respiración de ambos estaba agitada, su corazon latía a mil por hora y no podian evitar besarse para corroborar que estaban viviendo este encuentro realmente, aun les costaba creer que ahora podían estar juntos cuantas veces ellos quisieran.
Las caricias mutuas sobraban, y los tiernos besos de amor del otro eran mas que suficiente para saber que se tenian, ahora esta vez por completo.y unidos para siempre.
El calor de la habitación fue aumentando, junto a sus cuerpos que ya parecian uno solo. El sudor de ambos se mezclaba a la perfección, sus labios se encontraban a ratos ocultando los gemidos que llenaban melodiosamente el lugar. Las caricias, los susurros de amor, todo hacian perfecto aquel magico momento que ambos chicos estaban disfrutando en su máximo esplendor en su luna de miel.

Las manos de Hermione apretaban con fuerza la espalda del rubio, ambos estaban por llegar a su clímax. Y fue Draco quien disfruto de la vista de su amada esposa quien arqueaba la espalda y se quedaba sin aire cuando llego a su nuevo orgasmo, seguido de su esposo. El sudor del cuerpo de ella brillaba perfectamente con la luz de la habitación y Draco se dejó caer a su lado y la arropo, mientras sus brazos la acurrucaban en su pecho.

- ya no puedo mas - Dice Hermione y el se ríe.

- bueno mi vida, son las seis de la madrugada - besa su cabeza - ya era hora que me dejes descansar.

- tu no te niegas tampoco Draco - dice ella con burla.

- no, por que seis meses sin hacerte el amor fue suficiente castigo. - se rie y toma su cara - te amo.

- y yo te amo a ti - dice la castaña abrazándolo - oye Draco - acaricia su abdomen - ya llevamos diez horas casados - susurra ella.

- ¿crees que los invitados disfrutaron el resto de la fiesta?

- yo creo que si - lo besa - menos mal yo me sentía cansada - dice con burla.

- ajá - susurra - aunque sabemos muy bien que estabas cansada de esperar para traerme a la habitación. - se ríe

- si, por qué ya te compartí mucho durante muchos meses - ella se acurruca en su cuello - ahora me perteneces y debes estar todo lo que puedas conmigo.

- tu tambien me perteneces - besa su cabeza y la abraza con fuerza. - asi que también debes estar conmigo todo lo que puedas - ella se ríe y asiente.

Draco atrajo las cosas que estaban en una mesa individual, abrió la botella de vino y sirvió dos copas. Le entregó una a su esposa y juntos brindaron por el camino que estan comenzando juntos.

Durante una hora charlaron, se besaron y rieron juntos de cualquier situación que se les cruzará por la mente. Hermione se reia a carcajadas de las historias de su esposo y los recuerdos de ambos.

Casi a las ocho de la mañana, los dos estaban ya cansados de tantas emociones, Hermione se acurruco en el pecho de su esposo quien la abrazo y arropó con sus grandes brazos que ella tanto ama y le entregan tanta seguridad. Ella acarició la espalda de su esposo con delicadeza, y el acarició su cabello suavemente mientras dejaba pequeños besos en su frente.

- no hagas eso, me voy a dormir - susurra

- deberiamos dormir - se sonríe.

- no quiero, y si luego despierto y esto es solo un sueño, como tantos otros. - el se sonrie.

- ¿un sueño muy lindo? - ella asiente - no es un sueño mi vida- besa su cabeza. - estamos casados eres una Malfoy ahora, eres mi esposa.

- suena muy lindo - dice cerrando sus ojos.

- lo se, suena hermoso - se sonrie.

- ¿prometes que vas a estar aqui cuando despierte?- ella lo mira con su ojos casi cerrados.

- prometo estar contigo desde ahora, en cada dia de tu vida mi amor - ella se sonrie - ya nada nos va a separar mi vida, estare a tu lado siempre, sere lo ultimo que veas al cerrar tus ojos, voy a cuidar de tus sueños y serás lo primero que veas cuando te despiertes por las mañanas.

- eso suena Magnífico - besa su barbilla.

- lo se, suena como un lindo libro ¿no? - dice el rubio y ella asiente

- te amo Draco - lo besa.

- y yo te amo Hermione Malfoy Nott - susurra.

Hermione le dió un pequeño beso y volvio a acurrucarse entre el cuerpo de su esposo, su suave aroma a menta la tranquilizaba de una manera extraña. Y su presencia le daba paz, se sentia como en un libro de amor de los que tanto leyó, uno que ella esta vez estaba comenzando.

Por primera vez no era una lectora, no era una espectadora, ni un personaje secundario.
Ella era la protagonista, en su libro era una princesa, y al igual que en las historias poco convencionales que lee, no encontró un príncipe que la iba rescatar y abandonar para seguir salvando al mundo, encontró un dragón que incineraria el mundo por y para ella.

••• FIN •••

La Princesa Del Dragón (Dramione) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora