3. Espacio vacío

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Benjamin y su abuelo aún seguían tocando el piano, cuándo Katherine se apareció en el salón, cargada de bolsos.

-Al parecer, ambos han estado muy ocupados- dijo en cuanto el instrumento hizo una leve pausa entre nota y nota.

-Mamá, no te oímos entrar-sonrió Benjamin inocentemente, mientras alejaba sus dedos de las teclas.

-Si, definitivamente Mozart nos tenía ocupados-agregó su abuelo.

-Papá,tu no lo defiendas- bufó Katherine, mientras seguía en dirección a la cocina. -Deberán dejar la música un rato y ayudarme con todo esto.

Tanto Benjamin como su abuelo, intercambiaron una mirada risueña, mientras cerraban la tapa del piano, dando por terminada la sesión de música matutina.

Comenzaron a caminar hacia donde estaba la cocina,cuando el teléfono de Benjamin sonó.

-Es Milo- dijo con tono apagado. –Estoy seguro de que ya vió el mensaje que le envié anoche.

-Apuesto a que quiere saber cómo te encuentras. Habla con él, yo ayudo a tu madre-sonrió Arthur.

-De acuerdo-suspiró dirigiéndose a su habitación. –Abuelo...-agregó volteándose hacia él.

-¿Si?- respondió.

-Gracias- sonrió, para luego seguir el camino hasta su cuarto.

Arthur sonrió,mientras caminaba hacia la cocina,al encuentro con su hija, quién ya estaba ordenando todas las compras en las diferentes alacenas.

-Kat,querida, ¿de verdad todo esto es necesario?. Solo somos tres personas en esta casa- dijo él en cuanto llegó.

-Si, pero tú y Ben comen como si fuéramos siete- respondió soltando una carcajada. –Ademas, ésta noche vendrán unas amigas de la florería. Revisaremos el nuevo catalogo que llegó ésta mañana.

-Me parece bien. Siempre hay flores nuevas que agregar a las vidrieras-sonrió, acercándose a su hija para abrazarla.

Ella correspondió el abrazo.

-Dime, ¿Benjamin está bien?. ¿Era su novia quien lo llamaba?. ¿Dónde está?–preguntó, mirando el piano vacio.

-Kat,el chico tiene 20 años. Ya no necesita sobreprotección-rió Arthur.

-No respondiste mi pregunta-comentó negando con su cabeza, mientras volvía a la cocina a seguir acomodando las compras. -¿Por qué nunca quiere hablarme de ella?. Últimamente evita cualquier tipo de conversación que tenga que ver con Amber -siguió diciendo Katherine.

-Y ya lo estas haciendo-rió.- No puedes evitarlo, ¿verdad?- preguntó mientras la ayudaba a sacar todas sus compras de las bolsas.

-No estará ocultándome algo, ¿o si?- volvió a repetir preocupada. -¿Y si su novia está embarazada?. Tal vez por eso no quiera hablarme de ella. De seguro no sabe como decírmelo.

Arthur se detuvo, para soltar una carcajada. Katherine le dio un leve golpe en el hombro, molesta por su reacción.

-Esto no es gracioso papá. ¿Qué tal si tengo razón?.

-Kat,querida,se que quieres proteger al chico, pero él ya no es un niño pequeño-dijo suavemente Arthur. –Tienes que dejarlo salir al mundo a vivir su vida. Que sus decisiones, sean herramientas que lo ayuden a crecer y madurar-sonrió.

-Sabes que hago lo que puedo- soltó ella, mientras se sentaba en una de las sillas del comedor.

-Y lo estás haciendo muy bien Kat. Es un chico fantástico, y debo decir, que musicalmente muy talentoso.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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