ᅳ "We were both young when I first saw you
I close my eyes and the flashbacks starts"
La princesa Rhaenyra Targaryen había dado a luz a dos hermosas princesas. 𝐿𝑎𝑠 𝑗𝑜𝑦𝑎𝑠 𝑚𝑎𝑠 𝑏𝑒𝑙𝑙𝑎𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑟𝑒𝑖𝑛𝑜. Allaena y Aenyra, sus ni...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Palabras: 1020
Advertencias: Mención de traición.
Comentarios míos: Buenas adquisiciones tomo Viserys 👀 Disfruten 😉 Voten ⭐ Y comenten🖊
King's Landing
Red Keep,
Año 103 d.C
Consejo Privado
Viserys Targaryen sabía a la perfección las personas que debían de estar dentro de su Consejo Privado. Las había estado pensando desde la noche anterior después de los sucesos en el monte. Eran personas en las que confiaba plenamente.
La Mano del Rey era un puesto bastante complicado para quien lo tomara. Tenía que ser alguien que tomara decisiones junto a él de manera justa. Que pensara no tan solo en el bien propio y de su familia, sino también en el pueblo y el Reino, además que estas decisiones tenían que afectar a cierta parte pero beneficiar al resto.
Cuando le menciono a la persona que elegiría a Aemma, esta le dijo que había acertado bien. Lo mismo sucedía con el Consejero Naval y el Consejero de Rumores ¿Por qué anteriormente tenia personas que no estaban tan apegadas al título? Ahora las elegidas eran bastante cercanas al título y no hallaba la hora de escuchar sus ideas y decisiones.
Jugaba con la pelota negra brillante que usaba siempre durante las reuniones del Consejo. Esperaba paciente a que los nombrados llegaran a la exclusiva reunión de ese día. Esperaba también a su esposa, a quien ya le había pedido una silla a su lado derecho junto a la Mano del Rey, ¿Por qué solo los hombres debían estar en esa reunión? La voz de una mujer podía darles otra perspectiva para buscar la solución a inquietantes problemas, y con su esposa en el Consejo, ya serían tres mujeres intercambiando sus opiniones a un montón de hombres indecisos o ambiciosos.
Aemma y su prima llegaron juntas, conversando entre susurros inentendibles desde la altura de la silla en la que el rey se sentaba. Cuando vio que el resto entraba aguantando las respiraciones, dio por iniciado el Consejo. Lyman Beesbury, Lyonel Strong y su hermano Daemon se sentaron en sus respectivos lugares, al igual que el Maestre Runciter. El resto se quedó de pie mirando.
—Buenas tardes a todos. Como ven la mesa está casi vacía —dijo mirando solo a las tres personas allí sentadas. Aemma, Daemon y Rhaenys tironearon una sonrisita divertida—. Quisiera mencionar que desde hoy tendremos rostros nuevos y espero no cambiarlos por algún motivo... Extraordinario.
