ᅳ "We were both young when I first saw you
I close my eyes and the flashbacks starts"
La princesa Rhaenyra Targaryen había dado a luz a dos hermosas princesas. 𝐿𝑎𝑠 𝑗𝑜𝑦𝑎𝑠 𝑚𝑎𝑠 𝑏𝑒𝑙𝑙𝑎𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑟𝑒𝑖𝑛𝑜. Allaena y Aenyra, sus ni...
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Palabras: 1055
Comentarios míos: Aemma y Gwayne, ¿Qué estarán por hacer? 👀 Disfruten, comenten y voten😘
Desembarco del Rey
Año 105 d.C
Gwayne estaba furioso. Más que furioso, su sangre hervía ante lo que sus queridos tíos fueron capaces de hacer a la familia Real. Aleryon era un niño inocente, que le encantaba correr de aquí para allá, risueño ante los elogios, dormilón durante las noches y algunas tardes, ¿Qué fue lo que les hizo a los Hightower para que ellos cometieran tal acto desagradable? Gwayne lo sabía perfectamente, pero no iba a decir nada al respecto.
Oh no, ellos lo escucharían. Y si no querían escucharlo, los obligaría a son de gritos.
De tan solo recordar la triste carita de la chica por la cual su corazón bombeaba desenfrenado, su sangre hervía aún más. Su Nyra sufría por su hermanito. Sufría al no saber qué hacer para encontrar una cura a su extraña enfermedad. Pero él le llevaría la cura, él le llevaría lo que por tanto tiempo se buscó. Aunque primero tenía que preocuparse de ciertas personas y quitarlas del camino.
La reina fue clara con sus instrucciones. Una pequeña hueste de al menos 60 hombres de la guardia saldría por la noche a Antigua y solo viajarían de noche. Cuando llegaran a la Ciudadela, enviarían un cuervo informando de su llegada a la reina Aemma, donde ella volaría con su dragona hasta el lugar. Mientras tanto, él se infiltraría hasta Torre Alta para buscar a esos hombres desgraciados.
Lo que ocurriera después, solo los dioses lo sabían.
—Gwayne —llamó la delicada voz de su hermana a su espalda.
Estaba junto al resto de hombres fuera de los muros de la ciudad de Desembarco, preparando los caballos y carruajes para el viaje de noche. Su hermana no estaba sola, pues un escudo la cuidaba. De la misma manera que Rhaenyra tenía uno. Sir Criston Cole y Sir Harwin Strong eran sus nombres, un escudo que la reina Aemma le puso a su hermana esa misma mañana cuando se notificó que ya sabían qué tipo de enfermedad tenía el príncipe Aleryon. Recordar los ojitos amatistas de Nyra brillantes ante la noticia, hizo su corazón apretar.
—Hermana, deberías estar en la Fortaleza a estas horas, es peligroso que estés fuera —dijo preocupado caminando hasta ella.
—Lo sé, solo venía a despedirme. Serán largos días sin tu presencia —comentó ella, sus manos se unieron y sintió las caricias en sus nudillos. Jamás se había separado de su hermana por mucho tiempo, esa sería la primera vez—. Tú eras quien mantenía a Lord Elmo alejado de Nyra por estos días, pero sin ti... Ese chico estará pegado a su espalda.
