ᅳ "We were both young when I first saw you
I close my eyes and the flashbacks starts"
La princesa Rhaenyra Targaryen había dado a luz a dos hermosas princesas. 𝐿𝑎𝑠 𝑗𝑜𝑦𝑎𝑠 𝑚𝑎𝑠 𝑏𝑒𝑙𝑙𝑎𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑟𝑒𝑖𝑛𝑜. Allaena y Aenyra, sus ni...
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Palabras: 1235
Maratón: 2/5
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King's Landing
Año 105 d.C
Aleryon chillo cuando le pasaron el pequeño dragon de peluche. Lo ajito y este sonó por el cascabel que tenía dentro. La princesa, sonrió ante la felicidad de su hermanito, lo que le hizo apretar las mejillas sonrosadas del menor.
— ¡Nyda! ¡Nyda! —Agito sus brazos para que lo alzara.
Rhaenyra se encontraba sola en los Jardines Reales. Bueno, en realidad, sus damas conversaban algo alejadas de ella por un tema del que no quiso saber. Lo que su tío hacía por las noches en las Calles de Kings Landing como Lord Comandante, la mantenía sin cuidado. Además, su hermanito no tenía por qué escuchar esas cosas.
— ¿tienes sueño pequeño dragon? —Pregunto, alzando a su hermano.
Se levantó del suelo con ayuda de una banca que tenía cerca. Una canción Valyria salió de sus labios, mientras caminaba de un lado a otro para hacer dormir a su hermano. Que durmiera era lo mejor para todos, porque hacía días que estaba enfermo de algo que el tío de su padre, el Maestre Vaegon no encontraba diagnóstico. Pensaban que era un resfrío común, pero según el hombre debía de haber pasado después de 6 días con el tratamiento correcto.
No pasó y todos tenían un pésimo presentimiento.
El sonido del peluche cayendo al pasto llamó su atención. Su hermano estaba durmiendo. Suspiro, porque el menor era algo inquieto cuando alguien se movía mucho mientras dormía. Al girarse, se encontró con que un joven pelirrojo un poco más alto que ella, tenía el peluche de su hermano en sus manos.
—Lo lamento, princesa, iba caminando en busca de mi hermana y escuche que el peluche cayó al suelo —dijo, con voz ronca.
Asintió. No podía parar de mirar aquellos ojos de color miel.
—Oh, le agradezco, Lord...
—Elmo. Elmo Tully —contesto.
El hermano mayor de Lady Lune. La belleza venia de familia entonces.
—Lord Elmo, gracias —dijo tomando el peluche mientras seguía meciendo a su hermano—. Lady Lune se encuentra por allá, con el resto de mis damas.
