Capítulo 3.

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-¡Bienvenido!

Lee le sonrió y Gaara miró todo el lugar sorprendido.

-¡Oh por Dios! ¡Lee!.

-La cena ya casi está lista.

-Yo... yo traía esto.

Gaara le mostró una pequeña tarjeta con un número de teléfono.

-¿Que es?

-Es el número de una empleada doméstica, la iba a contratar para que limpiara el desastre que tenía.

-Oh, ya no hace falta.

-Eso veo, todo se ve genial, te pagaré a ti entonces.

-No, no, nada de eso, disfruté hacerlo, me divertí.

-¿Limpiando? ¿Te divertiste? Que raro eres.

-Lo sé.

Ambos se sonrieron y Gaara fue a su oficina a dejar unas cosas mientras que Lee fue a servir la cena.

Cuando Gaara regresó de la oficina fue hasta donde estaba Lee para hablarle.

-Lee ¿organizaste mis papeles por orden de registro de misiones y entregas de trabajos realizadas correctamente?

-¿Que?

-Todos mis papeles están organizados.

-Si, pero yo solo los ordené por colores y ya.

Gaara le sonrió y caminó hasta el para abrazarlo.

-Gracias, me ahorraste algo de tiempo.

Lee le sonrió de vuelta y lo invitó a sentarse para comer, la comida estaba deliciosa por lo que Gaara se sentía super cómodo y feliz de que Lee estuviera en su casa, su presencia le había mejorado la vida al 100%.

-Solo me hace falta un buen baño de agua caliente para sentirme en las nubes, enserio, y esto está delicioso. -dijo Gaara.

-Oh que bueno que te haya gustado.

Cuando terminaron de comer Gaara fue a bañarse y Lee se dispuso a lavar los trastes.

Cuando Gaara terminó se puso su pijama para luego salir y sentarse con Lee en el sofá.

-Hace mucho que no nos reunimos a hablar Lee.

-Bastante, luego de la guerra solo has ido a Konoha por motivos políticos.

-Asi es, no he tenido tiempo para pasarlo con amigos, de hecho en este último viaje no tuve oportunidad de hablar con Naruto.

-El ha estado bien, lo vi hace poco.

Lee recordó su conversación con sus amigos por lo que su semblante cambió.

-Te ves decaído Lee ¿te sucede algo?

-Oh no, no es nada.

-Sabes que puedes contarme lo que sea Lee, hemos sido amigos por años.

-Si pero... no te quiero incomodar a ti también.

-¿Incomodarme? ¿Porque?

-Yo... no, no, no es nada.

-Dime por favor, prometo no juzgar.

-Bueno, esta bien...

-Adelante.

-Es que yo... a mi... me gustan los chicos.

-Si pero ¿porque estas triste?

Lee lo miró confundido.

-Por... por eso, eso es...

-Es normal ¿Es solo eso?

-No es normal, todos mis amigos se conmocionaron cuando les dije.

-En Suna hay un montón de familias con padres gays, no te entiendo cuando me dices que no es normal y que estas triste ¿acaso tus amigos te trataron mal cuando lo dijiste?

-Algo así... más o menos.

-Oh no te preocupes, aquí en Suna puedes ser tu mismo.

-¿A ti no te molesta?

-No, para nada, yo también lo soy.

-Ah, que bueno, eso me tranquiliza.

-Pero cuéntame, ¿como es tu chico ideal?

-No se porque todos se interesan en saber eso.

Gaara se acercó más a él.

-Cuando te preguntan eso es porque están interesados en ti.

-¿Ah? ¿de verdad? pero fue Kiba quien me preguntó.

Gaara se volvió a alejar y miró hacia otro lado.

-Pues Kiba debe ser un gay de closet y tu eres muy malo captando indirectas.

-Wao, no me imagino a Kiba siendo gay, tiene una novia muy bonita.

-Enserio no estas entendiendo nada Lee.

-¿De que?

Gaara se levantó del sofá y fue a la cocina y regresó con una caja de galletas de chocolate, Lee se emocionó y ambos comenzaron a comer las galletas en silencio.

-Deberia ir a dormir temprano, tengo mucho trabajo mañana, si te sientes incómodo en tu habitación puedes venir a la mía.

-Oh no, no hace falta molestarte Gaara.

Gaara rodó los ojos y se levantó para irse a su habitación.

Lee terminó de comerse las galletas y también se fue a dormir.

Aunque pensando en que Gaara actuaba extraño.

Homofobia  ~GaaLee~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora