Capítulo 1

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A veces, la verdad se oculta en el susurro de una elección inesperada.

Sombras de Poder.

Jason

Mi secretaria abre levemente la puerta de mi oficina.

—Señor... Henry quiere hablar con usted... —susurra, su voz temblorosa traiciona el miedo que intenta ocultar.

Frunzo el ceño con molestia. «Ese idiota está colmando mi paciencia»

—¿Y ahora qué quiere? —pregunto, sin levantar la vista de los documentos que tengo frente a mí.

—Dijo que era urgente, que quería verlo en su oficina esta misma tarde...

Suspiro profundamente. Algo dentro de mí sabe que no puedo evitar este encuentro. Con un gesto de resignación, asiento.

***

El reloj en la pared avanza con una lentitud exasperante. Cada segundo parece prolongarse mientras reviso los documentos en mi escritorio, incapaz de concentrarme plenamente. La luz del sol se filtra a través de la ventana, proyectando patrones en la superficie de la mesa.

Miro el café en mi taza, ahora frío, y reconozco que he estado perdiendo el tiempo.

Decido dar una vuelta por la oficina, como un león en su jaula, observando a mis trabajadores por la ventana, cada uno con un propósito claro, mientras yo me preparo mentalmente.

Respiro hondo y me concentro. Es momento de abordar lo inevitable. Salgo de mi oficina, cada paso acercándome más a esa reunión que sé que cambiará todo.

A medida que me acerco a la empresa de Henry, el ambiente se siente denso, cargado de tensión y ambición. La empresa, un rascacielos de cristal que brilla bajo el sol, se alza en el horizonte, un símbolo del poder y la influencia que ha cultivado a lo largo de los años. Al cruzar el umbral del vestíbulo, la atmósfera se vuelve palpable; el aire está impregnado del zumbido constante de teléfonos sonando y el murmullo de conversaciones entre empleados, cada uno inmerso en su propio mundo. Las paredes están adornadas con fotografías de eventos de gala y reconocimientos, reflejando la ambición desmedida de Henry. En el centro, una fuente de mármol emite un suave murmullo de agua, un intento de crear un ambiente de calma en medio del bullicio. Pero, en realidad, el lugar respira competencia y ansiedad. Los empleados se mueven con rapidez, algunos con expresiones concentradas y otros con miradas furtivas que revelan la presión constante que sienten.

Esta empresa, a pesar de estar dirigida por una persona de mierda como Henry, es un lugar donde se forjan oportunidades y se construyen imperios. Y aunque él sea un tirano, el poder que emana de este rascacielos es innegable.

Camino hacia su oficina, sintiendo la presencia constante de mis escoltas a mis espaldas. Sus pasos son silenciosos pero firmes, como sombras que me siguen de cerca, siempre alerta. Sus miradas son serias, enfocadas en su tarea, y eso me recuerda la importancia de lo que está en juego. No solo se trata de mí; se trata de un futuro incierto y peligroso. A medida que avanzo hacia el ascensor, mi mente se llena de pensamientos sobre la reunión que me espera. Sé que Henry no es alguien que acepte un "no" por respuesta.

Justo cuando estoy a punto de llegar, mi atención se desvía hacia un hombre alto que se acerca. Lo reconozco al instante: es el hijo de Henry, un tipo que siempre ha estado rodeado de un aura de arrogancia. Su presencia es imponente, pero lo que realmente me molesta es la sonrisa burlona que me lanza. Esa expresión, como si disfrutara de mi incomodidad, me provoca un escalofrío de irritación.

—Mira quién ha venido...—dice con un tono sarcástico, inclinando ligeramente la cabeza en un gesto de desprecio.

Siento que la rabia se acumula en mi pecho, pero decido no darle el gusto de reaccionar. En lugar de eso, lo ignoro por completo, manteniendo la vista fija en la puerta de la oficina de su padre. A medida que me acerco, puedo sentir su mirada en mi espalda, como un peso que intenta detenerme.

Todo fue una mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora