Karin sonrió mientras ella y Naruto se paraban frente a su apartamento. La pelirroja se agachó y levantó una de las macetas cerca de la puerta, pero no encontró nada. —Ehh, yo la había puesto aquí—, murmuró, levantando las demás macetas con rapidez hasta que finalmente encontró la que buscaba. Hizo una pausa, fingió aclarar la garganta y abrió la puerta.
Naruto entró y se encontró con una sala llena de ropa, con dos sofás, uno grande y otro pequeño. Sus ojos se posaron en unas prendas íntimas colgadas en el respaldo del sofá pequeño. —Vaya...— murmuró, muy sonrojado, sin poder apartar la mirada.
Karin notó la reacción de Naruto y siguió su vista hasta sus prendas íntimas. Permaneció inmóvil por unos instantes, antes de saltar al sofá, tomar las prendas entre sus manos y hacer una bola para guardarlas en su bolsillo con una expresión de sorpresa divertida en su rostro. —¡Tengo que ir al baño! ¡Ponte cómodo!— gritó mientras corría hacia el interior del apartamento, dejando a Naruto atónito y entre risas.
Naruto se quedó parado en medio de la sala, con una mezcla de sorpresa y diversión por la situación. —Vaya bienvenida— murmuró para sí mismo, sacudiendo la cabeza con una sonrisa mientras se acomodaba en el sofá grande, listo para esperar a que Karin regresara del baño.
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Karin soltó un gemido lastimero mientras se cubría la cara con las manos. —No puedo creer que las haya visto— murmuró con mucha vergüenza, sus mejillas ardiendo de color. Desvió la mirada del espejo del baño y vio detrás de ella un cordel donde había colgado varias bragas y sostenes limpios para que se secaran. Sin perder un segundo, Karin tomó todas las prendas y las guardó rápidamente, luego abrió levemente la puerta del baño.
Al notar que Naruto estaba sentado dándole la espalda, Karin aprovechó la oportunidad y salió corriendo hacia su habitación antes de que él pudiera voltearse y verla en esa situación comprometedora. —¡No puede ser!— murmuró para sí misma mientras cerraba la puerta de su habitación detrás de ella, con la cara aún encendida por la vergüenza de la situación.
Dando varios respiros para tranquilizarse, Karin salió de su habitación y caminó hasta sentarse al lado de Naruto. Fingió toser y murmuró con un tono sarcástico —Finjamos que no viste nada— Naruto asintió con una sonrisa —Siento el desorden— se disculpó ella, mirando a su alrededor con una mezcla de vergüenza y pena.
—Realmente no me importa. Deberías ver mi apartamento, eso sí es desorden— bromeó Naruto, tratando de aliviar la tensión con un poco de humor.
Karin arqueó una ceja y le lanzó una mirada juguetona. —¿En serio? Supongo que tendré que visitarlo para comparar— respondió con una sonrisa traviesa, jugando el juego de Naruto.
Ambos compartieron una risa mientras se imaginaban el caos que podría ser el apartamento de Naruto. La tensión y la vergüenza del momento anterior se disiparon, y en su lugar quedó una atmósfera más ligera y llena de bromas entre los dos amigos.
—Gracias por ser tan comprensivo—, dijo Karin, con una sonrisa más relajada ahora que la tensión se había disipado.
—Por supuesto. Somos amigos, ¿no? ¿Qué son unos cuantos sostenes y bragas entre amigos?— respondió Naruto con una risa suave, Karin hizo un puchero y lidio un leve puñetazo en el hombro.
Naruto y Karin continuaron disfrutando de su conversación, compartiendo risas y complicidad mientras Karin seguía contando anécdotas divertidas de sus días con Orochimaru, Kabuto y Sasuke, especialmente de la época en la que Orochimaru tenía selladas las manos y las cosas no siempre salían como esperaban.
—¡Oh, tienes que haber visto la vez que Orochimaru intentó usar su jutsu de invocación con las manos selladas!—, exclamó Karin entre risas. —Hubo una explosión que terminó enviándolo a volar, Kabuto gritó por él y corrió a ayudarlo... en esa época creí que eran pareja—.
Naruto apenas podía contener la risa, imaginándose la imagen de Orochimaru siendo enviado a volar por la explosión. —Desearía haberlo visto— respondió, divertido.
—Y Kabuto...— continuó Karin con una sonrisa traviesa. —Una vez lo vi ayudando a Orochimaru a caminar al baño, ¡incluso le daba baños de esponja!— murmuro recordando la vez que había pasado cerca de la habitación de Orochimaru y lo había visto por la puerta entreabierta.
Naruto estalló en carcajadas ante la imagen mental de Kabuto haciendo eso por la serpiente pedófila, Kabuto siempre le pareció un lame botas, pero nunca pensó que podía llegar a esos extremos.
Karin se unió a las risas de Naruto, disfrutando de su reacción. —Y luego está Sasuke...— dijo con una risa juguetona. —Una vez lo vi arrodillado frente a Orochimaru, creí que le estaba haciendo una felación, resulta que lo estaba ayudando a sujetar sus pantalones para que continuara con su entrenamiento—.
Naruto casi se cae del sofá de la risa, imaginando a Sasuke con lo orgulloso que era haciendo eso. Ahora entendía por qué siempre fue renuente a contarle algo de aquella época.
Entre anécdotas vergonzosas y risas contagiosas, Naruto y Karin disfrutaron de un momento especial de complicidad. Los recuerdos vergonzosos de Orochimaru, Kabuto y Sasuke con las manos selladas provocaron risas y sonrisas entre ellos.
—¡Vaya, nunca me aburro contigo, Karin!— dijo Naruto con una sonrisa amplia, sintiendo la química entre ellos crecer con cada risa compartida.
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Sakura soltó un bufido de frustración mientras se dirigía hacia el restaurante donde se reunirían. Había buscado a Naruto todo el día sin éxito y la preocupación la estaba consumiendo.
Al entrar, se encontró con el resto del equipo, menos el equipo de Gai. Sus ojos se posaron en Kiba. —¿Cómo está Hinata?— preguntó al sentarse junto a Ino.
Kiba soltó un bufido molesto. —Según su hermana, ha estado encerrada y apenas ha salido. Apenas ha comido— murmuró con evidente enojo.
Sakura frunció el ceño. —No puedo creer que Naruto no le haya dado aunque sea una oportunidad— dijo con frustración.
Ino soltó una risita. —Me sorprende que no te hayas mordido la lengua— murmuró, ganándose una mirada desaprobatoria de Sakura.
Choji soltó un suspiro. —Creo que ya es hora de que dejemos de molestarlo... Si no quiere a Hinata, no podemos hacer nada— dijo con resignación, y Shino asintió en acuerdo.
Kiba golpeó la mesa con fuerza. —Y que Hinata siga estando triste... Me niego. Ella lo ha amado por mucho tiempo, es injusto que él simplemente rechace así sus sentimientos—, expresó con frustración evidente.
Sakura asintió con la cabeza. —No, él la ama. Lo que pasa es que está confundido... Estoy segura de que su estupidez no lo deja verlo, y es nuestro deber hacerle notar sus sentimientos— dijo. Ino estuvo de acuerdo, pensando que Naruto era demasiado tonto como para notar sus propios sentimientos.
Shikamaru negó con la cabeza. —Naruto puede ser algo denso y falto de sentido común, pero no es estúpido— dijo con calma, y las dos chicas lo miraron con enojo. —Siendo lógicos, el amor se puede entender como una combinación de atracción física, compatibilidad emocional, química, respeto mutuo, experiencias compartidas, apoyo emocional, proximidad y exposición repetida—, explicó Shikamaru mientras se levantaba de su asiento. —De todo esto, solo se cumple la atracción y es unilateral, ya que solamente Hinata lo siente—.
Choji también se levantó y se unió a su amigo.
—Naruto apenas sabe cómo se llama Hinata, así que podríamos decir que es su compañera y no su amiga— agregó mientras seguía a Shikamaru fuera del restaurante, cansado de formar parte de este circo.
Shino miró a todos con su habitual impasibilidad. —No creo que sea bueno que sigan metiéndose— dijo en su característico tono tranquilo mientras terminaba su vaso de agua.
Kiba se levantó enojado. —Hinata es nuestra compañera y debemos apoyarla— gritó, sin poder creer que Shino estuviera sugiriendo que se alejaran.
—Es justamente porque es nuestra compañera que deberíamos alejarnos. Ninguno está siendo completamente neutral y ninguno está pensando en los sentimientos de Naruto— agregó Shino mientras se levantaba y salía del restaurante, dejando a todos reflexionando sobre sus acciones. La discusión quedó suspendida en el aire, con cada uno en su propio mundo de pensamientos.
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Trazos
FanfictionFinalmente es su amigo por lo que lo apoyara, no lo dejara solo, esas son unas promesas de vida que se hizo Karin.