Un nuevo día llegó, y la luz del sol iluminaba suavemente el departamento de Naruto y Karin. Naruto se despertó temprano, lleno de energía, aunque también con un poco de nerviosismo. La noche anterior, había enviado un sapo mensajero a Tsunade, informándole que Karin se sometería a la operación para eliminar sus cicatrices y que él sería quien la cuidaría durante su recuperación.
Karin, por su parte, estaba siguiendo las indicaciones de Tsunade rigurosamente. Había ayunado durante las últimas ocho horas y estaba lista para el procedimiento. A pesar de los nervios, sentía una mezcla de esperanza y determinación.
Naruto entró en la cocina y encontró a Karin sentada a la mesa, mirando por la ventana con una expresión de concentración.
—¿Lista para hoy? —preguntó Naruto con una sonrisa tranquilizadora.
Karin se volvió hacia él y asintió, aunque sus ojos revelaban un rastro de ansiedad.
—Sí, estoy lista. Gracias por estar aquí, Naruto —respondió, su voz llena de gratitud.
Naruto se acercó y puso una mano reconfortante sobre su hombro.
—No hay de qué, Karin. Estoy aquí para ayudarte en todo lo que necesites. Vamos, Tsunade nos está esperando —dijo con entusiasmo.
Salieron del departamento y se dirigieron al hospital, caminando juntos por las calles de Konoha. La gente los saludaba al pasar, y aunque Karin intentaba sonreír, su mente estaba ocupada con pensamientos sobre la operación.
Al llegar al hospital, Tsunade y Shizune ya estaban esperándolos en la sala de preparación.
—Buenos días, Karin. Naruto —saludó Tsunade, con una sonrisa amable—¿Estás lista para empezar?—
Karin asintió, sintiendo un nudo en el estómago—Sí, Tsunade-sama. Estoy lista—
Tsunade asintió y comenzó a explicar el procedimiento de nuevo, aunque en términos más simples para tranquilizar a Karin.
—Vamos a empezar con un análisis de sangre y otras pruebas de laboratorio para asegurarnos de que todo esté en orden. Luego, marcaremos las áreas afectadas para tener una referencia precisa durante la cirugía. Realizaremos pequeñas incisiones alrededor de tus cicatrices y extraeremos el tejido cicatricial. En algunos casos, haremos injertos de piel. Usaré mi chakra, combinado con el tuyo, para estimular la producción de colágeno y elastina, asegurando que la piel se regenere sin cicatrices. El proceso de recuperación será largo y doloroso, pero estaré aquí para guiarte en cada paso—
Karin escuchó atentamente y asintió, sus nervios disminuyendo un poco con cada palabra de Tsunade—Gracias, Tsunade-sama. Estoy lista para empezar—
Naruto le dio un apretón en el hombro y sonrió—Estaré aquí todo el tiempo, Karin. No te preocupes—
Tsunade les hizo un gesto para que la siguieran, y pronto, Karin estaba en la sala de preparación, lista para el procedimiento. Mientras se preparaban, Naruto se quedó a su lado, asegurándole que todo saldría bien.
La operación comenzó, y Naruto esperó en la sala de espera del hospital, su mente llena de nervios y miedo. No podía dejar de pensar en Karin, y la preocupación que sentía por ella lo tomó por sorpresa. Se dio cuenta de que realmente le importaba mucho más de lo que había admitido, incluso para sí mismo.
Pasaron cinco largas horas, y Naruto no pudo quedarse quieto. Caminaba de un lado al otro de la sala, con el ceño fruncido y los puños apretados. Cada vez que veía a una enfermera o a un médico pasar, su corazón latía con fuerza, esperando recibir alguna noticia.
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Trazos
FanfictionFinalmente es su amigo por lo que lo apoyara, no lo dejara solo, esas son unas promesas de vida que se hizo Karin.