—Lo siento Señor, pero el rastro se perdió... no podremos detectar la ubicación del teléfono si la tarjeta no esta activa.
—¿Hay algo más que se puede hacer? —el zorro se mostró bastante cansado y frustrado.
—Por el momento no, pero no todo esta perdido, al parecer apareció una ubicación en una ciudad, fuera del país. Lo bueno es que tenemos permiso para ir a investigar.
—¿Podemos ir con ustedes? —habló el equidna.
—Solo pueden acompañarnos en caso de que necesitemos de otra alternativa, como una carnada, pero con las investigaciones hechas, no parece ser necesario.
—¿Pero podemos ir?, aunque siquiera para asegurarnos de que esta bien.
—Pueden hacerlo, no hay problema con ello.
Después de salir de la comisaría y llegar a su hogar, ambos muchachos fueron a sus habitaciones a empacar sus cosas. Incluso, solo por sí todo salía bien... también empacaron unas cosas del cobalto.
—Solo por si esta bien...
—Él estará bien...
Sonrieron y se fueron de allí. Tomaron el vuelo al país donde su amigo se encontraba.
Una vez que llegaron, se sentían con miedo, ¿razón? Temían no volver a ver a su amigo.
Reservaron una habitación en un hotel, al menos hasta saber del estado de su amigo. Primero fueron a la comisaría del lugar, necesitaban informarse ellos también.
—¿Encontraron algo? —preguntó el equidna.
—Fuimos a hacer unas preguntas, y a revisar unas cuantas cámaras. Quiero que las vean. Las grabaciones son de hace dos años.
El detective mostró las grabaciones, eran las del aeropuerto, se pudo ver al cobalto junto con el azabache. En otra toma ambos subían a un vehículo y se retiraban.
—Fue lo que pudimos rescatar del aeropuerto. Ahora iremos a verificar otros ángulos, al menos así podríamos detectar la placa y dar con la dirección de donde puede estar.
—Por favor háganlo. No se si Sonic pueda aguantar.
—Haremos lo que podamos.
Lo que no sabían es que cerca de aquella reunión, los escuchaba un hombre, que de forma discreta pero apresurada se subió a un vehículo y fue con dirección al bosque.
Llegó a aquella casa.
Tocó la puerta, y esperó solo unos segundos.
—¿Qué sucede? —el azabache abrió la puerta, estaba algo agitado y tenía su camisa mal acomodada.
—Señor, no le traigó buenas noticias. Acabo de volver de la comisaría. Estan buscándolo, ya revisaron las cámaras del aeropuerto, y... sus amigos también estan aquí.
El azabache empezó a enfadarse, y a la vez a asustarse. No quería que nadie tocará, o lo alejarán de su erizo amado.
—Busca otra casa en otro país, de inmediato. Tenemos que dejar este lugar.
—Si señor.
El azabache cerró la puerta, estaba molestó, furioso, quería desquitarse, necesitaba bajarle a su enojo.
Volteó la vista a las gradas y subió de inmediato. Llegó a su habitación y con solo ver al cobalto su enojo se fue.
Se quitó su camisa y se acercó a este.
—¿Por que tiemblas? ¿Te hace frío? —besó su espalda.
—N-no es nada...
El cobalto estaba asustado.
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•One Shots• Volumen II
FanfictionVOLUMEN II •ONE SHOTS •Contenido Sonadow/Shadonic •Contenido algo explícito en algunas escenas. (Lenguaje y acciones). •Portada de mi autoría. •No hacer copias, ni adaptaciones si mi autorización. •Si no te gusta este tipo de contenido, por favor no...