•One Shots• Volumen II

Forgive me Pt. 1

Sonic

Fue un día bastante agotador, caminamos mucho e hicimos los intercambios correspondientes. Tuvimos una pelea con un barco enemigo que nos dejó casi sin nada.

No sabemos como supieron la ubicación.

Bueno, al menos yo lo sé.

Quiero hablar de ello con el capitán, pero él a estado tan cansado todo el día, desde los intercambios, hasta la pelea con el enemigo. Por lo que hablaré de ello con él en la mañana.

Así también le entregó lo que escribí. Una carta, donde expresó mis más profundos sentimientos hacía él.

No soy un tipo acosador y que persigue hasta el fin.

Él tomará la decisión, esta todo detallado en la carta.

Ahora mismo estoy preparándome para entrar a dormir.

Hasta que escuché, fuertes golpes en mi puerta, fui a abrir y me encontré al capitán.

Estaba molesto.

—¿Capitán? ¿Qué ocur-

No me dejó terminar, me tomó de mi camisa y me jalaba.

—¡Capitán! ¿Qué ocurre?

Me sacó afuera.

Lo obligué a detenerse.

—¡Capitán! ¡¿Qué hice mal?!

—Eres una maldita rata traidora. De la persona quien menos esperaba.

—¿De que habla? —lo mire confundido.

—No te hagas. Le dijiste a Infinite nuestra ubicación. Nos traicionaste.

—¿Qué? No, no, eso no es cierto. Yo jamás le haría algo así.

—¡Cállate! ¡Eres un estúpido! ¡Edgar me lo dijo, me confesó todo a detalle! Ahora vas a pagar.

—¡No! ¡Oiga! —siguió jalandome.

Me llevó a la orilla del barco. Me sujetaba casi a punto de caerme. Tenía miedo.

—¡Por favor no lo haga! ¡Yo no lo traicione, yo nunca lo hice!

—¡Eres un mentiroso si piensas que te voy a creer!

—¡Por favor! ¡No lo haga! ¡Solo escucheme!

—¿Escucharte?, yo jamás escuchó a los traidores.

—¡Capitán! ¡Por favor! ¡Se lo ruego escucheme! ¡Yo no tengo nada que ver en ello!

—¡Más mentiras, sigues siendo un imbécil un maldito mentiroso. Un asqueroso traidor. De seguro te revuelcas con Infinite, ¿no? ¿Acaso te acuestas con él y con toda su tripulación?!

No me podía creer lo que me decía, sus palabras llegaban a mi corazón como una daga. Me lastimaban con punzadas profundas y dolorosas.

—Me das asco Sonic.

—¡Capitán! —empecé a llorar—, ¡escucheme! ¡Yo jamás en mi vida le haría eso! ¡Jamás! ¡Por usted! ¡Por mi familia!

Se me quedó mirando, como si estuviera procesando lo que iba a hacer. Solo suplicaba a que me escuchará

Pero solo me acercaba más al vacío.

—¡No! ¡Por favor Capitán! ¡No lo haga! ¡Por favor! —empecé a desesperarme.