VOLUMEN II
•ONE SHOTS
•Contenido Sonadow/Shadonic
•Contenido algo explícito en algunas escenas. (Lenguaje y acciones).
•Portada de mi autoría.
•No hacer copias, ni adaptaciones si mi autorización.
•Si no te gusta este tipo de contenido, por favor no...
Las familias poderosas harán lo posible para que su sangre, sus negocios y reinados, su poder, estén a salvo.
Ese es el caso de mi familia.
Mi padre al ver como el poder de su imperio caía, decidió que lo mejor que podía hacer para almenos salvarlo, era que su hijo, contraiga matrimonio.
¿Para qué?
Para que ese "alguien" los solventara hasta que su imperio vuelva a la cima.
Mi madre estaba deacuerdo con ello.
Buscaron desesperados al indicado por mucho tiempo, no dejaron escapar nada. Tenía que ser alguien que este dispuesto tomar tal trato.
Fue así hasta que lo encontraron.
Yo me negué rotundamente a contraer matrimonio con alguien que no conocía. No le vi ni el rostro y ya querían casarme con ese sujeto.
—Debes hacerlo Sonic, después de todo, no hay alternativa, hicimos todo lo que pudimos, pero ya conoces las reglas —mi padre con firmeza mientras que yo seguía con mi negación.
—¡Ni en tus sueños padre! ¡No voy a casarme con alguien que ni siquiera le vi el rostro!
—Ya esta decidido Sonic. Haremos los preparativos para la boda. Todas las familias lo saben, así que no hay vuelta atrás. No voy a permitir que nuestro apellido se manche por que tu no quieres colaborar.
Era el colmo.
Salí de su oficina con enojo y me encerré en mi habitación.
Me tiré en mi cama y me abracé a mi mismo.
Traté de pensar en cualquier cosa que no sea ese compromiso, pero me era inevitable no soltar mis lágrimas.
Odio a las familias con poder, odio que piensen más en su dinero que en los sentimientos de sus hijos.
Odio a la mafia.
Mientras lloraba escuche un sonido proveniente de mi ventana.
Miré y había algo allí.
Sequé mis lágrimas y caminé a la ventana.
Lo abrí y de inmediato noté una ligera nota, una carta sellada.
Miré todos los lados esperando encontrar algo, pero solo hay viento y oscuridad.
Tomé la carta y me metí adentro.
Me llené de curiosidad de tan solo sostener tal papel en mis manos.
¿Qué contenido tenía?
De inmediato lo abrí y había un papel viejo pero tenía escrito un mensaje, todo con ese tipo de pluma en la que mojas la punta para escribir.
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