Capítulo Cinco

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El sonido del mar era algo que Jimin tenía más que grabado en su memoria pues le resultaba fascinante como la combinación de las olas rompiéndose contra rocas y la brisa soplando demasiado fuerte creaban algo único. Había aprendido a amar aquello gracias a su madre, por eso, al escuchar aquello se sintió como flotar en algún espacio lejano de su mente.

¿Estaba soñando acaso?, porque de pronto sentía que se balanceaba de un lado a otro, era sin duda una sensación extraña.

En cuanto sus ojos comenzaron a abrirse poco a poco, la consciencia tomó forma de un intenso dolor que se extendió con rapidez por todo su cuerpo a cada segundo que le tomó despertar, la cabeza le dio vueltas al tiempo que los recuerdos eran únicamente imágenes borrosas en su mente. El cabello le cubría la frente y al instante en que trató de incorporarse todo su peso cayó de golpe sobre una superficie de madera por lo que quiso apoyar las manos para hacer el intento de levantarse únicamente para darse cuenta al fin que estaban atadas.

¿Dónde estaba?, ¿Por qué sus manos estaban de tal modo?

El pánico comenzó a apoderarse de su cuerpo ante las circunstancias, al igual que un torrente de preguntas sin respuestas que comenzaron a llenar su cabeza en cuanto miró a su alrededor. Madera pura con aroma a humedad, el sonido del mar fue más claro y el movimiento era el indicativo claro de que estaba en un barco, la cuestión era saber cómo había llegado ahí.

Como si aquello hubiese sido escuchado, el recorrido de su mirada se detuvo con terror cuando notó que había dos hombres en la habitación, ambos desconocidos que le observaron con burla al percatarse de sus desesperados intentos de ponerse en pie, ¿qué había hecho para acabar de ese modo?

—¿Dónde estoy? —la pregunta inevitable abandonó sus labios al tiempo que se incorporaba para quedar sentado al menos.

—Cállate —demandó uno de ellos haciéndolo encogerse en su sitio, temía que le hicieran daño.

—Por favor —rogó atragantandose con el nudo que comenzaba a rasgarle la garganta, estaba seguro de que no tardaría en comenzar a llorar, se sentía perdido y aterrado—. Debo volver a casa.

—¿Escuchaste eso, Min? —cuestionó uno de ellos con aparente preocupación—, Quiere volver a casa —finalizó y entonces ambos comenzaron a reír.

El hombre apodado "Min" caminó a su dirección, agachandose para verlo a la cara y tomándolo sin delicadeza alguna del mentón, dirigiendole una mirada seria esta vez.

—Escucha, dulzura —comenzó apretando su agarre—. Tu no vas a volver a eso que llamas "casa".

Jimin sintió su respiración cortarse por un instante, jadeo de dolor cuando la mandíbula comenzó a dolerle pero sostuvo la mirada del hombre a pesar de su pánico.

—Por favor, Señor, tiene que dejarme ir...

—Es mejor si te mantienes callado —interrumpió el otro hombre mirándolo con desdén—. No te irá bien si nos haces enojar.

Antes de que Jimin pudiera decir palabra alguna la puerta fue abierta de golpe y de pronto la habitación se llenó con el estruendo de una voz claramente molesta.

—Les ordené que no lo tocaran.

Aquello fue suficiente para que Min le soltara y se pusiera de pie, haciéndolo quejarse de nuevo cuando cayó de forma estrepitosa al suelo por segunda ocasión, la sensación del toque en su rostro seguía ahí, probablemente porque le había dejado marcas. Min seguía en su campo de visión, impidiéndole ver al nuevo hombre en la habitación.

—Nos estábamos divirtiendo un poco —se excusó con un breve encogimiento de hombros.

—Yo no los envié a divertirse con él —gruñó el desconocido, sonaba con más autoridad que los otros.

—¿Por qué tan molesto? —se quejó el que estaba con Min antes de la interrupción— Es solo otro prisionero.

—¿Prisionero? —repitió con pavor e incredulidad.

El sonido de su voz fue suficiente para que los otros hombres se apartaran y la atención del intruso recayera sobre él. Finalmente Jimin le observó, cabello largo y tan negro como la noche, era alto, eso se notaba y tenía una casi imperceptible cicatriz en la mejilla, era más intimidante que el otro par, eso era seguro pero lo que envió un escalofrío a Jimin fue esa mirada fiera e intensa perteneciente a unos ojos oscuros.

Por otro lado, ¿como había terminado como prisionero?, Recordaba estar en la playa, lamentando su futuro y después... no lo sabía.

Pero no podía quedarse ahí, tenía que volver para casarse con Kim Namjoon, ¿qué pensaría su familia?, Taehyung seguramente estaba muy preocupado y sufriendo por su ausencia. Su prometido quizá estaba ardiendo en rabia, él tenía que volver para cumplir su palabra, no iba a permitir que le hicieran algo a su hermano si no volvía.

Estaba tan perdido en sus pensamientos que se sorprendió cuando un par de grandes manos le levantaron con rudeza. Jimin se atragantó cuando estuvo de pie frente al hombre de cabello oscuro, sintiéndose más pequeño y débil de ese modo, sintiendo su corazón acelerarse ante la cercanía.

—No te traje por voluntad propia, pero tampoco puedo dejarte ir.

—Se lo ruego —pidió con súplica, su voz quebrandose en el proceso—. No diré nada, se lo prometo pero debe liberarme.

—No puedo estar seguro de que mantendrás tu linda boca cerrada si regresas al Puerto —declaró acariciándole el rostro con malicia, la rigidez de aquella mano rozando contra su mejilla le hizo estremecer—. Por eso te mantendrás aquí como otro prisionero.

—Por favor...

—Y será mejor para ti si obedeces y te quedas en tu sitio —finalizó apartándose al fin.

El hombre dio media vuelta con la intención de marcharse, pidiéndole a los otros hombres que lo siguieran. Jimin corrió en dirección a ellos, chocando contra la puerta cerrada, gritando con desesperación ya que no podía mover sus manos. El balanceo del barco le hizo caer de nuevo mientras sentía su garganta doler por sus súplicas de libertad.

De forma inevitable las lágrimas comenzaron a caer por su rostro. La angustia le consumió, preguntándose como es que el destino le había llevado a caer en una situación tan tormentosa.

Pensó entonces en su preciado hermano y se repitió que tenía que volver, por él iba a hacerlo sin importar como.

Esperaba que el cielo tuviese piedad de su ser de ahora en adelante.

Sip, doble capítulo, aunque este es más corto pero hay una razón ☝🏻

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Sip, doble capítulo, aunque este es más corto pero hay una razón ☝🏻

De aquí es donde comienza la historia realmente jsjsjs debo admitir que me emociona mucho escribir a Jungkook de este fic y a Jimin igual, obviamente pero ya lo verán :)

Les recuerdo que Taehyung tendrá mucha participación en el fic y sus capítulos tendrán un indicador de cuando sea su punto de vista.

Gracias por leer. (Recuerden que si hay problema con los guiones es culpa de wattpad)

DS.

El Tesoro del Mar (KookMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora