La Luz En la Oscuridad

La Cita

El sonido del teléfono de Edra suena, ella apresurada mira a ver quién la llama. Se trata Ani. Edra descuelga y responde.

- ¿Si?

- ¡Edra, ven corriendo al centro comercial, tienes que ver esto!

- ¿Que pasa?

- ¡Ven!

No le da tiempo a responder, Ani cuelga y Edra se queda atónita. ¿De que demonios hablaba esta chica ahora?

Sin mas demora, coge su bolso. El centro comercial no estaba lejos así que fue andando. Cuando estaba en la entrada, vió a Ani acercarse a ella histérica.

- ¡Ven, tienes que verlo!- La agarra de la muñeca y la empuja dentro de una tienda.

- ¿En serio Ani? ¡En serio me has hecho venir aquí para ver un maldito vestido!- Aquel vestido era negro azabache, precioso y simple, con un buen escote en forma de corazón.

- Es...perfecto.- Ani estaba embobada.

- ¿Y qué?

- Pruébatelo.- Ani le extendió el vestido con una sonrisa cómplice.

- Paso.- Ani la mira con su famosa e irresistible mirada de foquita, pero a Edra no le hacía nada.- No.

- Edra, hazme caso, Iván planea una cita, te la piensa pedir hoy mismo y quiero que lleves este vestido.

- Vaya...no lo esperaba.- Edra pone los ojos en blanco y coge el vestido. Se mete al probador y cuando sale, Ani se queda sin aliento.

- Jo tía, te daría duro aquí mismo si fuese lesbiana.

- ¡Ani!

- ¡Perdón. Pero estas...buenísima!- Insinua.

- Ay tonta. Bueno, en verdad me gusta.

- ¿Te lo quedas?

- Mmm...Sí.- Ambas saltaban y chillaban de la emoción.

Estaban de camino a casa, habían pasado a por unos helados antes de regresar.

- ¡Ya volvimos!- Anunció Ani.

- Uf, te gusta gritar lo que no está escrito...- Edra se acarició la cabeza.

- Seh.- Afirma.

Un ruido se escucha en las escaleras, Dorian bajaba de la sala de hechizos, mientras ellas iban de compras, él había buscado una manera de tele tranportarse hacia el palacio real de la luz.

- Genial, ¿Me comprasteis algo?- Dijo Dorian observando las bolsas.

- Puede.- Ani sacó una camiseta gris con la palaba YEAH en el centro. Sí, muy original.- Toma.

- Oh genial, necesitaba una.

- Eh, ¿y a mi que?- Iván se asomó desde el salón.

- A ti te hemos comprado unas vans negras.- Dijo Edra enseñándolas.- ¿Te gustan?

- ¡Perfectas, gracias!- Iván las observó con una sonrisa.

- Y para Poncho...unas mini gafas de sol.- Dijo Edra cogiendo a Poncho que estaba a su lado y balanceándolo de un lado a otro.

- Madre mía. Ni yo le compro eso a mi Tara.- Dice Dorian con cara de angustia.

- ¿Por cierto, ¿Donde está?- Pregunta Edra.