"En tu boca roja y fresca
beso, y mi sed no se apaga,
que en cada beso quisiera
beber entera tu alma.Me he enamorado de ti
y es enfermedad tan mala,
que ni la muerte la cura,
¡bien lo saben los que aman!Yo quisiera ser el aire
que toda entera te abraza,
yo quisiera ser la sangre
que corre por tus entrañas.Son las líneas de tu cuerpo
el modelo de mis ansias,
el camino de mis besos
y el imán de mis miradas.Siento al ceñir tu cintura
una duda que me mata
que quisiera en un abrazo
todo tu cuerpo y tu alma.Maldita sea la hora
en que contemplé tu cara,
en que vi tus ojos verde esmeralda
y besé tus labios grana."Edra abrio los ojos extrañada, era muy temprano y esa voz no cesaba.
- ¡Silencio!- Exclamo dejando caer su cabeza en la almohanda.
"Fue una mirada,
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fín,
sin tiempo para soñar.Y aunque el cielo se caiga,
y el mar se salga,
yo sigo siendo para ti, solo para ti."- ¿Qué?- Edra se levanta y se acerca a la puerta.
La abre lentamente, un cuerpo en la sombra, mucho mas alto que ella, era el dueño de aquel inesperado recital.
- ¿Iván?- ¿Que hacia él a estas horas despierto?
- Ají, hola mi amor.- En un intento de acercarse a ella, se tropieza haciendo que ambos cayesen al suelo. Él encima de ella.
- ¿Estás...borracho?- Iván desprendia un olor a alcohol insoportable.
- No, no te vayas, ¡Te necesito! lo siento, no puedo aguantar más.- Sus labios presionaron necesitados los de Edra.
Esta se sorprendió, el nunca bebía, y menos a estas horas. Decidió seguirle el beso. Le entendía, ella también lo necesitaba.
Iván la lanzó a la cama quitandole la camiseta, Edra jadeo al notar las manos de Iván sobre su pecho. Besaba su cuello, y todo su cuerpo, ella le quitó su camiseta y observó sus músculos tensarse. Aquello no era buena idea. Iván la volvió a besar esta vez más intensamente. Edra apretó sus dedos en su espalda, sus uñas se iban afilando sin sentido cada vez más, clavándoselas al muchacho que se quejó.
- Joder...- Se levantó y vio que Edra estaba totalmente ida, se movia en la cama sin control.
Aquello era otro nivel, su descontrol era más fuerte. Sabían que pasaría, pero las hormonas no les dejaban pensar con claridad. Iván le dio un puñetazo a la pared, sus nudillos sangraban.
Intentó tranquilizar a Edra, pero esta se zafo de su agarre lanzandolo por los aires, se levantó de la cama, sus manos estaban en puños, las venas de sus muñecas sobresalían de la piel. Un grito de frustración salió de su garganta.
La puerta se abrió y sin siquiera mirar lanzó una bola negra que hizo a Dorian caer por las escaleras.
Edra respiraba con dificultad, agarró a Iván del cuello elevandolo unos metros de suelo.
- Maldito borracho.- Soltó sin piedad. Iván ahogó un grito de dolor.
- ¡Edra!- Ani entró a la habitación muy nerviosa.
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La Luz En la Oscuridad
AcakEdra aparenta ser una chica normal. Su nueva estancia en Towner hará que algo despierte de su interior, conocerá amigos, enemigos. Sus sentimientos darán un giro al saber la verdad. Luz y Oscuridad conviven al acecho en un mismo lugar.