¡Es hora de aplicar lo aprendido! Spyro, Cynder y los sucesores a guardianes son llamados para una tarea especial: ser... ¿embajadores? A bordo de un nuevo vehículo, con un pequeño aliado, viajaran por distintas partes del reino de los dragones trat...
(Dentro de la habitación de curandero del Windheart...)
Cynder despertó, encontrándose acostada sobre una hamaca. Al ver alrededor, se dio cuenta de que estaba en el cuarto de curandería, pues había todo tipo de frascos con ungüentos y hierbas medicinales. Sobre las paredes, colgadas con ganchos, gemas brillantes iluminaban la habitación de tal forma que lo haría un árbol de navidad (con varios colores). En el suelo, esperando dormido, estaba Spyro, obviamente preocupado por ella. A su lado, vio a Spyro, dormido en el suelo con la espalda apoyada en la pared. Parecía agotado, pero estaba allí, como siempre, mostrando su preocupación por ella. Cynder sonrió ligeramente, agradecida por su constante apoyo. Se preguntó cuánto tiempo había estado así, vigilándola en silencio.
"¿Spyro?" preguntó ella, lo que de inmediato despertó al joven dragón.
"¡Cynder! menos mal que estás bien" dijo Spyro, acercándose a ella, "¿Cómo te sientes?"
Cynder le ofreció una sonrisa tranquilizadora. "Me siento mejor, gracias. ¿Cuánto tiempo he estado fuera?"
"No mucho, solo una hora. Pero todos estábamos preocupados, ¿qué sucedió?"
Cynder frunció ligeramente el ceño, tratando de recordar los momentos previos a su desmayo. Sin embargo, por alguna extraña razón, solo veía una niebla de recuerdos que quería olvidar sobre su tiempo como 'Terror de los cielos', y nada de lo que acababa de acontecer.
"No lo recuerdo..." dijo apenada, "Todo es un laberinto de ideas"
Spyro asintió comprensivamente.
"Tal vez fue el estrés o la fatiga" dijo, "Debes descansar un poco más. Todos estamos aquí si necesitas algo"
"Gracias, Spyro" le dijo ella, "Y... lo siento por preocuparte."
Justo entonces, la puerta del dormitorio se abrió, entrando Jhonny y Edel, llevando un cuenco con algo humeante.
"Cynder, vaya me alegra ver que despertaste" le dijo su amiga, "¿Te encuentras bien?"
"Algo confundida aún, pero generalmente bien"
"Toma" le dijo Jhonny acercándose el cuenco, "Es un té de hierbas que preparamos entre Edel y yo. Esperamos que esto te relaje"
Cynder lo recibió y empezó a beberlo con la compañía de Edel, sintiéndose mucho mejor. Mientras tanto, Spyro le contó a Jhonny sobre lo que podría haber causado el desmayo.
"Creo que, por el momento, no debemos preguntarle más sobre el tema" concluyó Jhonny, "Digo, incluso en el mundo de los humanos, forzar los recuerdos no es nada cómodo y puede ser agotador"
"Tienes razón, no debemos precipitarnos" le apoyó Spyro, "Además, aún debemos llegar a... Eso me recuerda, ¿cuánto falta para Stonemere?"
"Bueno, según Néstor, debemos estar allí en unos..."
Pero antes de que pudieran terminar, la voz del timonero se escuchó a través de un aparato metálico que transmitía el sonido, algo similar a un parlante:
"Stonemere a la vista"
Los cuatro jóvenes dragones salieron de la habitación, reuniéndose con sus amigos en la cubierta del barco. Apartando las explicaciones de cómo se sentía Cynder, todos prestaron atención al paisaje que estaba frente a la proa.
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