La Leyenda de Spyro, Los Dragon Hunters

Capítulo 25: La espada maldita

"¡Terrador!" exclamaron los jóvenes dragones al ver al Guardián de la Tierra.

Pero este no los miraba, sino tenía la vista fija en el portador de la espada que este contenía.

"Ya te recuerdo" le dijo, "Eres ese de los Cazadores... pero esta espada es diferente a la de aquella vez..."

"¿Te gusta?" le dijo Morgaus, "La mejoré luego de nuestro último encuentro. Y viene con una mejora que te gustaría saber..."

De repente, el de los chakraam se lanzó e intentó atacar por un costado al guardián, pero un relámpago rápido de Ray lo detuvo y se vio obligado a detenerse. Ante ello, el resto de los jóvenes dragones también tomaron vuelo en dirección a la batalla. Edel se dirigió directamente hacia Xyron, pues planeaba enfrentarse a este. No obstante, una barrera oscura apareció, creada por el tipo del guantelete (Netheron) y la dragona tuvo que detenerse. Luego, lanzó una serie de picos de hielo, pero se rompieron al impactar contra aquella barrera.

"¿Qué es esto?" preguntó Edel, confundida.

Vexor señaló a Edel con su guantelete y ella sintió como si la empujaran con suma fuerza, pero Jhonny consiguió atraparla.

"¿Estás bien?" preguntó el joven dragón.

"Sí, pero... ¿qué fue eso?" preguntó ella.

De otro lado, Cynder trató de ayudar a Terrador, pero el del látigo (de nombre Vexor) la atrapó. Al hacerlo, ella gritó de dolor pues era una fuerza tan grande que parecía causar dolor y desesperación. Ella intentó usar su poder de sombra para liberarse, pero parece que sus poderes estaban inhibidos.

"¡Cynder!" exclamó Spyro, yendo a ayudarla.

Pero el del tridente (Umbra) se interpuso. No obstante, un impacto de la cola-mazo de Thorr recubierta de maná desvió la puntería y el dragón púrpura procedió a continuar su vuelo. Sin embargo, Vexor soltó a la dragona y la arrojó contra Spyro. Él atrapó a Cynder en pleno vuelo, girando rápidamente para reducir el impacto antes de aterrizar en el suelo. La dragona jadeaba por el dolor, pero levantarse con la ayuda de Spyro.

"¡No te preocupes por mí, Spyro" le dijo Cynder, recuperando un poco el aliento, "Estaré bien, ve a ayudar a los demás"

Spyro asintió y alzó el vuelo de nuevo, con la vista fija en Vexor. Sin embargo, antes de que pudiera atacar, Vexor agitó su látigo en el aire, y un estallido oscuro se propagó en todas direcciones. La onda expansiva fue lo suficientemente fuerte como para que Spyro se viera obligado a retroceder.

Mientras tanto, Edel y Jhonny estaban tratando de romper la barrera de Umbra.

"¡Misiles de fuego!"

"¡Tormenta de picos!"

Jhonny lanzó una serie de proyectiles de fuego, mientras que Edel combinaba sus picos de hielo con golpes directos de su cola, buscando cualquier debilidad en la protección oscura. Sin embargo, la barrera de Umbra absorbía y desvanecía cada ataque como si fueran simples chispas.

"Esto no está funcionando", murmuró Jhonny con frustración.

"¿Qué tal si lo atacamos simultáneamente desde diferentes ángulos?" sugirió Edel.

"No... creo que esta energía... es..."

Pero, antes de que terminara, sintió nuevamente la presión del cuerpo, como si la gravedad aumentara abruptamente y se vio arrojado hacia atrás. Por fortuna, las alas le permitieron recuperar estabilidad y salir del área de gravedad.

"Vaya, lo descubriste" se jactó Umbra, presumiendo con su guantelete.

"Telequinesis, pero a gran escala" Jhonny asintió.