Capítulo 29: ¡Marcha Relámpago! forzando los límites

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(Mientras...)

Quedaban alrededor de 3 horas antes de que la maldición de la espada de Morgaus terminara con la vida de Terrador en Cavescity.

En la cueva principal, Morgaus se había lanzado contra Spyro, blandiendo su maligna espada. Este, lo esquivó gracias una fracción de segundo, pero quedó atónito al ver como el impacto había causado una gran grieta en el suelo. Sin embargo, no era momento de distracciones.

 Sin embargo, no era momento de distracciones

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Explosión llameante!"

El joven púrpura exhaló una gran oleada de fuego que envolvió a Morgaus y, acto seguido, causó una gran explosión. Spyro aterrizó lejos de allí solo para ver al Cazador despejar aquel fuego con su espada, la cual brillaba con un aura maligna similar a la que el joven púrpura había visto en las gemas negras de hace tiempo.

"No será sencillo... pero debo salvar a Terrado" se dijo a sí mismo, "Debo romper esa espada"

Spyro empezó a irradiar su maná en sus garras.

(Por mientras...)

Mientras que Ray estaba percibiendo una sensación similar a un hormigueo bastante potente y extendido en todo su cuerpo (pero en especial en las patas y las alas), el Cazador Saluk había dejado de mover los Chakraam con sus poderes, pues estaba bastante confundido pero interesado en aquel poder que rodeaba a aquel joven dragón eléctrico.

"¿Qué pasa con su cuerpo?" se preguntó, "No es cualquier corriente eléctrica..."

Ray le miraba con una nueva sensación de confianza.

(Flashback...)

Ray estaba corriendo a alta velocidad por una prueba de obstáculos diseñada especialmente para él. En el suelo, Volteer, el Guardián de la Electricidad, observaba atentamente, tomando nota de cada movimiento. Cuando la prueba terminó, Ray aterrizó con algunas chispas eléctricas brotando de sus garras.

"¡Increíble, impresionable, sorprendente...!" exclamó Volteer, "Tu velocidad es asombrosa para ser tan joven. La probabilidad de que un joven dragón posea tal velocidad es de uno a cien. Recuerdo que hace varios años, en mi juventud, un grupo en el que estaba participaba en carreras a alta velocidad. Siempre teníamos ganadores diferentes, pero aún no teníamos claro si..."

"Disculpe, maestro Volteer, pero creo que aún quedaba otra lección más..." interrumpió amablemente Ray, intentando desviar la conversación antes de que se extendiera demasiado.

"Oh, sí... es verdad, disculpa. Bueno, es hora de estudiar."

"¿Estudiar?" preguntó Ray, desanimado. "¿Por qué no mejor otra prueba de velocidad? Creo que es mejor que leer un libro...

"No lo creas, joven dragón," replicó Volteer, "El estudio es tan importante como la práctica porque en él aprendes las bases fundamentales que pondrán a prueba en..."

La Leyenda de Spyro, Los Dragon HuntersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora