Capítulo 16: Convergencia y escape

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"Y ahora, ¡voy por ustedes!" exclamó Vorax, mientras que, con solo apoyarse sobre la gárgola de Malphas, dio un salto tan potente y rápido que Jhonny solo alcanzó a cubrirse.

Las garras metálicas del cazador y las garras del joven dragón estaban encendidas al momento de colisionar, lo que ocasionó el volar de las chispas. Sin embargo, aunque el joven dragón haya conseguido bloquear bien ese posible golpe mortal, el rosto desquiciado con la lengua afuera de su enemigo le ponía algo tenso.

"¡Jhonny!" exclamó Edel, e intentó ir en su ayuda, pero Malphas y su gárgola se interpusieron. Cuando Spyro y los demás también intentaron ir, estos fueron detenidos por Draknar, quien ya había recuperado su arma

"No crean que podrán ir sin pasar sobre nosotros" les advirtió el cazador.

"¿Ah sí?" preguntó Ray, desafiante, emitiendo electricidad por su cuerpo.

El joven dragón entonces se lanzó contra el enemigo, el cual lo intentó golpear con la parte filosa de su arma. No obstante, cuando este logró asestarle el golpe, el cuerpo de Ray se distorsionó, revelando ser una copia eléctrica.

"Pero, ¿qué?" exclamó Draknar, al darse cuenta que los habían engañado. Ray ya estaba volando en dirección a la batalla entre Jhonny y Vorax.

"¡Oye tú!" exclamó Malphas golpeando a su gárgola e intentando volar hacia allí, pero Cynder los detuvo con un grito potente gracias a su elemento de miedo.

Témpanos de hielo!" atacó Edel, lanzado una lluvia de estos témpanos, pero el arma giratoria de Draknar los bloqueó.

Al ver eso, Spyro atacó con una poderosa ráfaga de fuego, pero, sorpresivamente, el enemigo giró su arma creando un escudo gélido. Al ver eso, los jóvenes dragones se mostraron increíblemente sorprendidos: ¿podía usar ese enemigo ataques de hielo? No, era algo más...

"¡Ya entiendo!" exclamó Cynder, dándose cuenta de lo que sucedía, "Ellos absorben energía elemental y luego pueden reutilizarla a su antojo"

"Hum, lo descubriste bastante rápido, Terror de los Cielos" dijo Draknar, ante la impresión de los jóvenes dragones, "Siempre tuviste esa mente analítica y una astucia aguda... después de todo, fuiste tú la primera que nos descubrió y previno a Malefor"

"¡Ya deja de llamar a Cynder con ese nombre!" gritó Spyro a su enemigo, "¡Y Malefor solo la estaba controlando!"

Pero, a pesar de que Cynder odiaba aquel apodo y que le recordaran aquella relación con Malefor, aquel comentario estaba despertando aún más los recuerdos reprimidos de aquellos tiempos oscuros. Malphas, aprovechando ese momento, se lanzó con la parte filosa de su lanza tratando de asestar a la confundida dragona. Sin embargo, Thorr lo bloqueó con sus resistentes escamas.

"Tenemos cuentas pendientes, simio" le dijo este al asesino, "¡Veremos qué tan fuerte eres sin tu magia!"

(Mientras tanto...)

Ray se acercó a toda velocidad y golpeó con una fuerte cornada al enemigo, liberando a Jhonny. Sin embargo, justo cuando Vorax iba a caer al agua, su gárgola se había recuperado y este rápidamente se montó sobre ella.

"Uff, muchas gracias compañero" le dijo Jhonny a Ray, "Pensé que perdería el cuello"

"No hay problema" le respondió este, "Pero parece que la sorpresa es lo mejor que pude hacer"

La gárgola empezó a escupir saliva explosiva, lo que obligó a los jóvenes dragones remontar vuelo. No obstante, Vorax también les apuntó con las cuchillas de sus garras metálicas para luego dispararlas; estas además estaban prendidas en fuego.

La Leyenda de Spyro, Los Dragon HuntersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora