Capítulo 35: Furia Ether, ¡el poder de una leyenda!

37 3 2
                                    

Ni bien Cynder se hubo marchado, un quejido de Jhonny sorprendió a Edel. Lentamente, el joven dragón despertó.

"Edel... lo siento mucho..." dijo, recordando cómo, a pesar de que él había estado envuelto en fuego a causa de su ira, ella se había arriesgado a abrazándole para detenerlo.

"Descuida... los dragones de hielo nos curamos rápido de quemaduras..." le respondió ella.

"Pero lo que te hice fue..." intento decir, pero Edel le puso una garra en la boca silenciándolo amablemente.

"Ya paso..."

Justo entonces, un sonido de pasos les alertó. No obstante, antes de preguntarse de quien eran, dos figuras muy familiares para ellos aparecieron: eran Thorr y Ray, quienes al igual que ellos mostraban signos de batalla, pero parecían haberse recobrado por completo.

"¡Chicos!" exclamó Thorr al verlos, "Por fin los encontramos, ¿están bien?"

"Yo diría que están la mar de bien..." bromeó Ray, "Para que ambos estén así de abrazados..."

"¡No es momento para hacer bromas Ray!" exclamó Jhonny, levantándose algo desequilibrado. Si bien era un dragón de fuego, se podía notar un ligero incremento de color rojo.

"¡Es cierto!" exclamó igualmente Edel, haciendo cambiar de tema, "¿Qué los ha retrasado?"

"No pienses que estoy en el bando de bromas de Ray. Yo estaba luchando contra un Hunter a la orilla del mar" se excusó Thorr, "Cuando le derroté, traté de encontrarlos y el volcán se puso bastante activo. Luego, me encontré con Ray tambaleante yendo por el mismo camino apoyándose con las paredes"

"Hice un movimiento que me costó mi movilidad por un rato, pero ya estoy mejor" dijo Ray, "También fue otra pelea que tuve"

"Pues nosotros también tuvimos que pelear cada uno por separado..." comentó Jhonny.

"Cynder estuvo aquí hace un momento" les dijo Edel, sorprendiendo a todos, "Ella también peleó contra otro Hunter y dedujo que nos habían separado. También percibimos un gran choque de poderes hasta hace poco"

"Sí, lo sentimos también. Haciendo memoria, debería quedar solo al que atacó al maestro Terrador ..." dijo Thorr, cerrando los ojos y enganchando sus garras en la tierra volcánica, "Rayos, hay bastante residuos de energía en la tierra y no puede saber cómo terminó ese choque"

"Pero... se puede percibir que el maná de Spyro se ha debilitado y el maná oscuro del enemigo se está creciendo... dijo Jhonny, percibiéndolo con los demás, "¿Cómo es posible? Después de semejante choque, ¿el poder maligno crece en lugar de desaparecer o al menos disminuir?

"Ni idea, pero creo que sería mejor ir a ayudar en lugar de quedarnos percibiendo..." dijo Edel.

"Bien, vamos rápido..." les dijo Ray, empezando a correr.

"¡Alto!" le detuvo Thorr, haciendo tropezar a Ray, "Eres rápido para correr y lento para pensar..."

A continuación, el joven dragón de la tierra se acercó al muro y lo golpeó con su cola de maza sin destruirla, solo desplazándola hacia adelante.

"Tomaremos un atajo" explicó.

Sin embargo, antes de que pudieran tomar aquel atajo una vocecilla algo pequeña pero fácilmente reconocible apareció en una luz amarilla, acompañada de un ligero resplandor verde.

(Unos momentos antes...)

El suelo temblaba bajo las patas de Spyro mientras la intensa batalla continuaba. Llevaba ya casi una hora luchando contra Morgaus, el más peligroso de los Hunters. El agotamiento comenzaba a pasarle factura, su respiración se había vuelto entrecortada, sus músculos dolían, y su energía estaba disminuyendo rápidamente. Cada vez que intentaba un ataque, Morgaus lo bloqueaba con facilidad, contraatacando con una precisión devastadora.

La Leyenda de Spyro, Los Dragon HuntersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora