Capítulo 32: Un rugido de ira, ¡se desata el infierno!

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Debajo de allí, una gran onda de choque arrasó todo el suelo, causando que todo sobre él volara despedido. Por fortuna, Jhonny había conseguido escapar por poco de su ataque, aunque la onda de viento producida por el ataque del arma del enemigo lo desestabilizaba un poco cuando volaba. Alrededor del campo de batalla, yacían como 10 agujeros de tamaño impresionante. EL joven dragón aterrizó en posición de guardia.

"Es la décima vez que consigues esquivarlo... nada mal" le halagó Goliat, "Puede que sí seas alguien hábil, pero si solo te dedicas a esquivar, nunca me podrás ganar... esta batalla se está tornando aburrida..."

Jhonny no le respondió. Sí, había estado esquivando muchas veces el enorme kanabo que aquella bestia sostenía sobre sus hombros, pero tenía un buen motivo...

"... a menos que solo estés esquivando y tratando de buscar una oportunidad mientras yo me agoto" terminó Goliat, ante la sorpresa del joven dragón, "Puedes intentarlo chico listo, pero yo puedo pasar días peleando y tú no tienes tanto tiempo"

Al escuchar eso, Jhonny no pudo evitar concordar con Goliat en aquel echo: el Cazador no mostraba signos de agotamiento, quedaba poco para que la maldición de Terrador pasara al peor punto, todos habrían terminado en lugares diferentes, y Edel seguramente estaba luchando sola... quizá contra el Cazador de los espejos... y le había prometido estar a su lado para esa batalla.

"Aunque no me agrades, tienes un punto válido" le respondió Jhonny, viendo que debía pasar de la defensiva a la ofensiva, "Pero yo confío en que todos resultarán victoriosos, mi verdadera responsabilidad es ganar esta pelea..."

Goliat dejó de mirarlo con una cara de que solo quería aplastarlo, a una expresión nostálgica, como si aquel comentario del joven dragón le devolviera recuerdos. Mientras, Jhonny se llevó las garras a la cara, mientras veía que su oponente había ligeramente bajado su guardia.

Puño Solar!"

Como la vez anterior, el joven dragón proyectó un gran resplandor blanco que cegaría a cualquiera que lo viera, y Goliat no fue la excepción: demasiado tarde (pues esa técnica debía ser rápida), el Cazador intentó cubrirse con una mano y luego con su kanabo, pero el efecto se había conseguido. Terminado el resplandor, Jhonny aprovechó la oportunidad y tomó vuelo por encima de él.

El joven dragón exhalo una enorme bola de fuego contra Goliat quien no sabía de dónde provenía el ataque. Al impactar y explotar contra su cuerpo, esta se subdividió en muchas más pequeñas causando una cadena de explosiones sin cesar por unos 15 segundos aproximadamente. Debido a ello, se causó una gran nube de humo. Jhonny aterrizó de nuevo al suelo; pero, sentía una sensación de duda...

"Eso fue muy divertido..." dijo una voz entre el humo.

Era Goliat, quien apartó el humo con tan solo agitar su kanabo una vez. A pesar de que aquella estrategia de Jhonny había sido un movimiento inteligente, el Cazador no se había resultado con mayores daños excepto unas pequeñas manchas negras que eran rastros de algo de carbón.

"Vaya, a penas un poco..." musitó Jhonny.

"Tienes buenas habilidades, no lo dudo" le dijo Goliat, "Pero no eres ni la mitad de poderoso de Ignitus"

Jhonny no respondió, solamente lo miraba entre consternado y dubitativo pues, ¿cómo iba vencer a aquella mole?

"Bueno, creo que es hora de dejar de jugar..." musitó Goliat.

Antes de que Jhonny pudiera reaccionar, Goliat avanzó con el doble de velocidad (que hasta el momento había mostrado) e intentó impactar de nuevo con su kanabo al joven dragón. Jhonny consiguió evitar aquel golpe de milagro. Pero, antes de que pudiera siquiera agitar las alas para mantenerse luego de la onda de choque, Goliat lo golpeó con una fuerza similar a cuando un camión impacta contra un cuerpo humano, mandándolo a volar e impactándolo contra una pared cercana.

La Leyenda de Spyro, Los Dragon HuntersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora