Esperanza

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3 meses, han pasado exactamente 3 meses desde que el maldito de Azrael se llevó a su todo, 3 meses en los que ha movido todo el infierno, 3 meses en los que ha hecho todo lo que conoce en esta existencia para traerlo de vuelta, 3 meses en los que se ha topado con la cruda realidad, que todo sus esfuerzos son inútiles, porque su amado no está con él.

Todos los días sin falta alguna se dedica a exactamente lo mismo: crear estrategias y planes para traerlo de vuelta. Nunca había odiado tanto el tener la maldición de no poder ir al cielo. Si tuviera la opción ese lugar ya estaría ardiendo en llamas por tratar de retarlo y por meterse con lo que es suyo.

Rasgo con fuerza un papel que tenía en la mano y con rabia, comenzó a destrozar todo lo que tenía a su paso.

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Charlie y los demás estaban en el lobby, desde el día del incidente, el hotel había tomado una vibra distinta, todos eran más serios, y el olan de redimir pecadores, había quedado en segundo plano. Toda la atención se centraba en traer de regreso a Alastor.

Quien más había cambiado era Charlie, no podía evitar sentirse culpable, si no fuera por ella, Al seguiria aquí, y no tendría que ver cómo su padre se destruye a su mismo todos los días por la impotencia y la rabia. Fueron noches, semanas y ahora, meses en los que notó como si padre era consumido poco a poco por la depresión. Sus ojeras estaban marcadas, su pelo estaba descuidado y podía jurar haber visto manchas de sangre angelical en las mangas de su ropa, imaginando lo peor. Sin contar el temblor.

Todos los días, aproximadamente a la misma hora, sin excepción, un temblor sin precedentes arrasaba con el infierno, brechas con magma volcánico aparecían y nadie podía hacer nada para evitarlo. La causa? Lucifer, el mismísimo rey del infierno demostraba todo su sufrimiento por medio de sus tierras, estos temblores eran su forma de expresar el dolor que sentía por la pérdida de su amado.

Ella todos los días se levantaba buscando como ayudar, pero no era capaz de ver a su padre a la cara, no después de que la culpa la habíha invadido por tanto tiempo. Vaggie, su novia, y sus amigos son la única razón por la que sigue en pie ahora.

Pero quién está con su papá? Quien los sostiene como sus amigos a ella si Alastor no está? No pude evitar soltar una lágrima al pensar que el más bajo debe pasar por todo ese dolor solo.

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Se escabullir por los pasillos, si no quería ser descubierta, tenía que mantener un perfil bajo. Emily se había decidido a descubrir que había detrás de esa puerta de una vez por todas.

Dicen que la curiosidad mató al gato, pero ella no es un gato. Es un serafín, y si quería hacer a todos felices, tenis que estar en paz con ella misma, y definitivamente no lo estaría, no hasta que supiera que todo está bien ahí adentro.

Azrael estaba en una junta con los demás angeles. Sabía que esas cosas duraban un rato, así que el no vendría pronto.

Abrió las puertas con mucho esfuerzo, descubrió que estaban bajo una especie de hechizo mágico, que requería una cantidad grande de poder mágico, nada que no pudiera realizar, pero, una ángel común no podría abrirla. Eso ya era sospechoso.

Al entrar se dió cuenta que no había una habitación como ella supuso, si no escaleras. Comenzó a bajar cada uno de los escalones hasta llegar a un pasillo oscuro.

Al final de este pasillo se veían unos ¿Barrotes? Y dentro ¿Una persona? Se acercó lo más rápido que puso para darse cuenta que el ser que se encontraba ahí cumplía con la descripción de uno de los demonios que sir pentious mencionó hace meses como sus amigos en el infierno.

¿Que hacía un demonio ahí? ¿Por qué estaba encerrado? Se apresuró a aparecer del otro lado de los Barrotes y una vez que estuvo dentro se percató que este pecador estaba ¿Embarazado? ¿Cómo era posible? Bueno, no quería ser grosera, pero ese bulto en su vientre era demasiado grande y resaltaba tanto sobre le resto de su cuerpo como para pensar que esa es su complexión normal.

Lo que más le sorprendia era ver qué estaba amarrado a unos grilletes y se veía muy lastimado y pálido, el hombre estaba despierto, pero no parecía tener una correcta percepción de lo que estaba pasando a si alrededor. Ni siquiera se conmocionó por su presencia en la celda.

-Ammm. Señor ¿Está usted bien?- se acercó lentamente, sin ninguna intención de dañar a su contrario.

Una voz hizo que Alastor entrara en razón y su instinto protector se activara.

Rápidamente cubrió su vientre como pudo con sus brazos y se abalanzó lo más que puso a la esquina de la pared.

-¿Qu-ie-én eres tú? ¿Que haces aquí?-

La chica estaba sorprendida, este sujeto estaba tan asustado y preocupado de que ella fuera a lastimarlo ¿Quien lo daño tanto? ¿Que le han hecho aquí para que esté tan asustado?

-Nonono calma, yo, no le haré daño. De casualidad¿Usted conoce a una chica llamada Charlie?-

Los ojos del pelirojo se abrieron en sorpresa, escuchar el nombre de su princesa en este lugar debía significar algo.

-¿Cómo conoces a mi hija?- se puso a la defensiva, su instinto maternal se había intensificado en este tiempo de cautiverio.

-Yo.. conocí a Charlie en un juicio con el cielo hace un tiempo, mi nombre es Emily, yo le prometí que la ayudaría en cuanto pudiera, no, no tenía idea de que mi hermana Sera había permitido algo como los exterminios- lo último lo soltó con un tono triste, aún se sentía mal por qué le ocultaron la verdad.

Al no sabía porque, pero algo en él le decía que podía confiar en esta chica, así que decidió contarle la verdad.

-He estado aquí desde hace un tiempo, pero, no se cuánto. Azrael me encerró aquí, yo... Estoy esperando un bebé, pero en el cielo piensan que mi hijo es parte de una profecía o algo así, y que destruirá el cielo, asi que el maldito me tiene encerrado aquí para intentar deshacerse de él, eso será sobre mi cadáver-

-¿QUEE? ¿Porqué Azrael pensaría eso? No puedo creer que el cielo permita este comportamiento-

-Bueno, eso es.. porque el padre de mi bebé, es Lucifer Morningstar-

-¿El papá de Charlie?- claro, ahora entendía porque el se refería a la princesa como su hija, el estaba saliendo con el señor Lucifer, si cabeza daba muchas vueltas y tenía cie tos de preguntas, pero antes, se aseguraría de que el demonio frente suyo este bien.

-Que descortés! Permítame ayudarle señor- se acercó a los barrotes intentando romperlos, pero fue detenida por un sello angelical.

-No te esfuerces querida, es inútil, Azrael les puso un hechizo para asegurarse de que no me liberaría-

- Pero, no puedo dejarlo así! ¿Puedo hacer algo para ayudarle?-

-¿Puedes abrir un portal al infierno?-

-Conozco el hechizo, pero, nunca lo he hecho-

-Bien, con eso me basta. Intenta abrir uno, y dirígete al hotel de Charlie, te ayudaré a encontrarlo. Cuando llegues ahí, avísale a ella y a Lucifer que estoy aquí, pero, no dejes que intenten venir solo así, diles, que necesito que me consigan almas, no quería admitirlo, pero no sé cuánto más pueda resistir así, si me consiguen algunos tratos, podré resistir hasta que hagan un plan para venir hasta acá. Ahora corre, Azrael vendrá pronto, si te ve aquí, todo se arruinará-

La chica se apresuró a conjurar un portal, y para su suerte funcionó. Antes de irse tomo el ojo que se encontraba en su vestido, y lo colocó en una esquina de la celda, además se acercó a Alastor y le dio un poco de su poder, para que resistiera un poco más.

-Me voy, le prometo, que llegaré lo más pronto posible señor Alastor-

-Espera, antes de que te vayas, puedes decirle algo a Lucifer por mi-

-claro-

-Dile que la clave para hacer los tratos, est aen mi oficina y que... Lo amo- lo último lo dijo en un tono de vergüenza, pero a estás alturas ya no le importaba

La chica sonrió tiernamente -Por supuesto señor, ya vuelvo-

La serafín emprendió vuelo al hotel.

Por fin, después de tanto tiempo, Al se veía una oportunidad de regresar a los brazos de su amado. Esta chica salió de la nada y le devolvió las ganas de salir. Sin duda este ángel se volvió su esperanza.

Una sorpresa inesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora