Capítulo 16

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Orihime

Agarré con fuerza la daga, mientras las gotas de agua resbalaban y limpiaban de mi piel la extraña noche anterior. Me habia equivocado al dejar que Ulquiorra se acerqué e incluso me bese, despues de todo el era mi enemigo y no era nada más que eso.

Pensando en eso apague la ducha, guarde la daga y me fui a vestir. Habia sido un semana estresante. Y aun faltaban tres dias para terminar esta semana. Dolorida, estresada, enojada y confundida, asi me encontraba ese instante.

Nelliel estaba en el hospital, malherida e indefensa; tendría que hacer de alguna manera que me permitieran quedarme con ella, ahora estaba más indefensa que nunca.

Sali de la ducha envuelta en una toalla, chorreando agua por las hebras rojizas de mi cabello, la noche anterior habia sido extraña. Sacudi mi cabeza para descartar esos pensamientos, Ulquiorra tan solo era un compañero e incluso mi enemigo, nada más. Me hice un moño rápido y me vesti con una blusa ligera, un par de jeans oscuros, unas botas de rodilla, me puse mi chaqueta de cuero, agarré mi bolso y sali estresada con el dia que iba a tener.

Solo eso notaba; los edificios pasar a velocidad mientras en mi cabeza trataba de ordenar mis pensamientos y recuerdos, ya habiamos perdido el factor sorpresa, el rey ya sabia donde estábamos y probablemente nos quitara del camino en cuanto pueda. Todo se esta complicando. No podia matar a Ulquiorra, no sin que me deje en sospecha.

Entre en el edificio de la policía incapaz de olvidar todos los problemas que me rodeaban, sin quitar esa idea de mi mente y choque con el amplio pecho de alguien dejando que la gravedad hiciera efecto. Antes de sentir como el cemento chocaba contra mi, alguien me agarro de la,cintura y me encerró en un abrazo férreo. Por un segundo me relaje en los brazos de esa persona que se sentía tan parecido a él. Ulquiorra. Pero todo eso se acabo en cuanto me susurró en el oído.

-Hola Ori-hime - Era la voz de Muramasa, me tense,,me aleje de sus brazos y sonrisa coqueta. Estaba en la policía. Un ayudante cercano a Aizen me tenía en sus brazos.

-Muramasa, que gusto verte por aqui ?- señale con el dedo las paredes de la estación- creí que no te llevabas bien con la justicia- le susurré lo suficientemente bajo para que solo él me escuchará

-Somos enemigos mortales pero por ti me enfrente al mismo demonio-Me susurro al cabello rozando sus labios con mi piel.-Hime te extrañe.-Se alejó pero me agarró de la cintura impidiendome escapar

-Claro yo igual - Deje que el sarcasmo fuera mi arma mortal.Le clavé las uñas aflojando su agarré férreo en mi cintura. -Pero me tengo que ir. Un gusto hablarte pero me voy.-Volvió a agarrarme de la cintura a pesar del daño que le hacia en su muñeca

-No, princesa tenemos que hablar - me beso en él cabello - por lo que me enteré no haces caso a las palabras de Aizen.

-No lo hice? Por favor recién hablamos el día de ayer. Cómo sabes con certeza que no haré caso a las palabras de tu jefe? Eres mago? - me miro con una sonrisa arrogante.

-Entonces si te alejaras de todo esto?- señaló el edificio imitando mi sonrisa

-Nunca dije eso tampoco- el me abrazó con más fuerza aún. Ulquiorra entro por la puerta principal con el rostro completamente sereno junto a un Grimmjow gruñón. Sus ojos color esmeralda no tardaron más de cinco segundos en encontrarme, por un segundo senti paz y tal vez un pequeño rubor recordando la noche anterior; tan rápido como llegaron esos pensamientos se fueron al notar en que situación estaba y juraria que vi lo que podría ser rabia? Imposible.

Ulquiorra se acercó a nosotros, me miro mucho tiempo para después mirar fijamente a un arrogante Muramasa mientras este rodeaba mis hombros con el mismo brazo que aprisionaba segundos antes mi cintura.

♡Mi secreto♥ -Ulquihime [Pausada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora