Capítulo 18

235 21 2
                                    

Orihime.

Uryu estaba pálido. No hacia ningún movimiento. Tal vez ni respiraba.

Su abdomen estaba con una gran mancha roja y el suelo bajo su cuerpo tenia un charco de sangre. Paso a paso me acerqué a su cuerpo inerte, intente tocar su rostro pero Sado me agarro de la cintura. Y así lágrimas rompían por segunda vez mi frío rostro mientras Sado lo revisaba en busca de un atisbo de vida.

Uryu estaba muerte, lo sabia incluso antes de que Sado lo dijera. Encima de sus ojos estaba un papel de color blanco. Un blanco puro.

Sado me lo mostro. Era una hoja doblada en dos.

La  gente puede mantener la esperanza porque la muerte es impredecible.

Suerte.
El rey.

Unas  palabras simples pero de advertencia. Sado me miro expectante, el dolor presente en sus ojos. Lastima y rabia también.

-Lo mató- trate de calmar las lágrimas fugitivas- Probablemente llamaron a la Policía. Trae un equipo para limpiar este lugar, quiten lo que nos pueda inculpar y dejen un rastro falso- señale la nota- Deja eso donde lo encontraste-Empezo a enviar mensajes- limpien también en edificio las noches y todo tipo de grabaciones o pruebas de que estuvimos aquí, cámaras, todo a un kilometro la redonda; nunca estuvimos aqui, tampoco teníamos relación con Uryu. Iré a las noches envía el doble de equipos para apresurar todo.- mire a Ishida y me acerque a su cuerpo inerte. -Tenias que haberme hecho caso, verdad? No podías ignorarme.- le acaricie el rostro y fui a mi auto- Te lo encargo Sado.

Prendí mi auto y me fui directo a las noches, viendolo todo desde una fina capa de ira. Salí corriendo en dirección a las noches. Entre por las puertas sin importarme el ruido que pueda hacer. Tsubaki estaba parado viendo sangrar a ese hombre. La abertura en su abdomen lo había estado torturándolo desde que me fui. Agarre el mango de la daga y vi dolor en sus ojos. Sin piedad le abrí su abdomen dejando caer pedazos de órganos y sangre. Él grito y Tsubaki se fue hacia los equipos de limpieza que recién habían llegado. Agarre una pistola sin importar que había testigos, apunte a su cabeza y el sonido del disparo hizo eco en los oscuros rincones del edificio. Guarde el arma en mi bolsillo y mire a los recién llegados.

-Limpien cualquier prueba de que estuvimos aquí, pero dejen el cadáver y los instrumentos, que parezca que fue hecho por un novato del rey-Limpie la sangre de mi rostro y sali en toda la dignidad que podia.

No fueron más que un par de kilómetros para que la ira desapareciera y el dolor igual.

.....

Ni con una ducha larga y fría pude quitarme ese vacío lleno de soledad. Acabé dentro de mi auto, con el cabello mojado y sin rumbo.

Acabé frente a la casa de él. Ulquiorra. Me quede quieta sin saber que hacer. No podía entrar. No me podía quedar afuera sin hacer. Debía irme.

Sali directo a su puerta. Debería irme. Toque el timbre, necesitaba verlo; lo necesitaba a él no importaba la hora o razón que fuera. Esperé quieta. Un Ulquiorra somnoliento abrio la puerta.

♡Mi secreto♥ -Ulquihime [Pausada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora