¿Qué pasaría si tus mejores amigas de la universidad deciden tomarse unos meses de descanso antes de su graduación?
Amy pensó que eso sería una buena idea, hasta que todo lo que en algún momento dejó atrás en su vida volvió a presentarse de manera i...
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Observé mi figura en el espejo y sonreí de lado. Lana se posó detrás de mí sonriente. Ella llevaba un vestido azul largo y su cabello recogido en una media cola.
—¿Estás bien?—asentí revisando mi maquillaje.—Estás algo risueña últimamente.
—Los rumores de Charles y su novia están haciendo a Jake la persona más insoportablede la Tierra.—hice una pequeña mueca con mis labios.—Supongo que ya se le pasará.
—¿Cuánto más quieres engañarte?—me giré a ella confundida.—No lo digo por Charles. Lo digo por ti. Se nota que no te gusta, se te nota hasta incómoda a veces.—tomé mi cartera para guardar algunas cosas en ella.—Y no quieras convencerte de que es mejor así, porque estás jugando con el corazón de una persona, Amy. Y tu mejor que nadie conoce el dolor de un corazón roto.—solté un leve suspiro sintiendo una nueva carga sobre mí.
—¿A qué hora vamos a ir a la cena?—pregunté colocándome unos aretes. Ya sabía cuál era, solo quería evitar esta conversación. Decidieron hacer algo bastante intimo en la playa, por lo que mis amigos debían ir antes a la ceremonia, mientras que Liv, mi hermana y Ava iríamos a la cena más tarde. Sí. Sophie iría con Carlos.
—Iré a hablar con Mike, no lo recuerdo.—negó algo preocupada. Abrió la puerta de mi cuarto pero se frenó algo confundida.—Oh, Charles. Max se fue hace un momento.—le explicó mi hermana. Mi sangre se heló al escuchar su nombre.
—¿Está Amy?—ella asintió y lo dejó pasar para luego salir de mi cuarto cerrando la puerta. Lo observé admirada al ver su ropa. Era un traje negro que se ajustaba perfectamente a su cuerpo junto a un moño en su cuello. Dios, ¿qué clase de castigo estoy pagando?
—¿Qué haces aquí? ¿No debes estar en camino a la ceremonia?—me observó con un brillo en sus ojos imposible de explicar, en serio no estaba alucinando. Sus ojos iban recorriendo mi cuerpo sin creerlo.
—Digamos... no tengo acompañante y... no lo sé. Creí que podrías acompañarme.—parecía algo nervioso por lo que no pude evitar sonreír levemente. Mi teléfono vibró en mi mano y leí el mensaje confundida.
"Si no le dices que sí, dejas de ser mi mejor amiga."
Obviamente era Liv escuchando del otro lado de la puerta. Volví a verlo algo preocupada.
—Si es por Jake, comprendo que no quieras hacerlo.—lo pensé por un segundo, era realmente difícil.
—¿Estás seguro? Ya hay varios rumores sobre tu y Alex... No quiero ser ls tercera en discordia, ya sabes lo que opina Max de mi exposición...
—Amy... No habrá cámaras. Y terminamos hace unas semanas. No es necesario esconderte.—me quedé estática ante su declaración.
—Yo... Charles... Lo siento.—cerré mis ojos con fuerza y solo imploré que la noche no se arruinara.—Acepto, con la única condición que aclares a todos que somos amigos.—una pequeña sonrisa se escapó de sus labios.
