Destroyers of Worlds [Destructores de Mundos]

III. Bajate

Destroyers of Worlds
Destructores de Mundos

III. Bájate

Jos golpeaba su dedo índice sobre la pulcra madera de cedro del escritorio más costoso de todas las oficinas, el sonido que hacia en el silencio del lugar estaba crispando los nervios de Christian que no dejaba de mirarlo a los ojos con las manos cruzadas sobre sus labios.

Jos volvió a golpear la madera esperando y Christian quiso cortarle ese dedo con unas tijeras al despreciable sujeto en frente de él.

Pasarían al menos otros diez minutos cuando la puerta sonó dos veces. Su asistente anunció a los visitantes que entraron detrás de ella y la puerta se cerró de nuevo dejando ese silencio molesto que crispaba los nervios de Christian.

Helmut Markko junto con Mark Mateschitz se sentaron al lado de Jos que seguía mirando a Christian con todo su desprecio, Helmut dejó unas carpetas sobre el escritorio abriéndolas en una parte en especifico.

—La prensa nos va a comer vivos si no salimos a aclarar la situación, como si no hubiera sido suficiente la demanda en contra tuya, ahora esta el que Checo y Max están perdidos. —Mark empezó hablando con todo el desprecio que le tenía a Christian, no era para nadie ajeno el que no tenía un "cariño" especial por el jefe de equipo y que si no fuera porque quedó exonerado hubiera celebrado por días que Horner se fue.

Pero era una maldita suerte que no hubiera forma de deshacerse de él por el momento.

—¿Eso es lo único que importa? Mi hijo podría estar muerto en este momento y a ustedes solo le interesa la prensa.

—La investigación esta en proceso —habló Helmut sobándose la sien mirando los papeles sobre la mesa pasando las hojas de vez en cuando, Christian no se había movido de su posición que aun miraba fijamente a Jos con clara molestia.

—¿Qué han dicho los pilotos? —preguntó despegando la vista de Christian.

—El piloto de Max asegura que recibió la orden de la azafata de que todo estaba en orden, nadie dijo nada hasta que aterrizaron, los guardias de Max y su asistente están tranquilos pero no quieren hablar, sus abogados están con ellos y a menos de que no les den un trato no dirán lo que saben.

—¿Qué hay de Checo? —fue esta vez Christian quien habló.

—Lo mismo, su familia se está encargando del proceso en México pero su asistente está en la misma posición, no hablará hasta que no le ofrezcamos un trato.

—¡Estas son idioteces! Entre más tiempo pase es menos probable de encontrar a mi hijo con vida, puede ser un secuestro o lo que sea.

Christian volvió a su posición mirando a todos los presentes que discutían entre sí, estaban exhaustos ya que en poco más de 48 horas no se ha sabido nada de ambos pilotos, la prensa no dejaba de especular sobre lo que sucedía asegurando que tenían noticias exclusivas de lo que había pasado con ellos, los fans exigían una respuesta y los demás equipos junto con la FIA le pedían a Red Bull una explicación de lo acontecido, ya que si así tan fácil habían desaparecido dos pilotos de una escuderia, quien les aseguraba que los demás no estaban en el mismo peligro.

Christian en cambio solo podía pensar en que todo parecía planeado.

Si es verdad que nadie de la gente de Max o Sergio dijeron nada sobre el paradero de ambos, es por que ellos no les permitieron decirlo.

Eso le llevaba a pensar que fue idea de ambos desaparecer.

La pregunta era ¿Por qué?

¿Qué sentido tenía querer desaparecer de la faz de la tierra a inicios de temporada? Les ha estado yendo bien, han conseguido en al menos 3 de las 4 carreras una victoria y en 3 de ellas un 1-2 entre Checo y Max.